26 julio, 2010
En momentos en que la huelga de los trabajadores de la mina El Cubo de Gammon Gold, en el Estado de Guanajuato en México, fuera referida a la Junta Federal de Conciliación y Arbitraje, dicha entidad ha suspendido todas sus actividades, por vacaciones de verano hasta agosto.
A raíz de esas vacaciones, los trabajadores se ven obligados a continuar la huelga sin ninguna posibilidad de resolución antes de que las autoridades laborales vuelvan para litigar y emitir un fallo sobre la legalidad de la misma. Por otra parte, la autoridad no dio ningunas instrucciones a la empresa Gammon, cuya sede está en Canadá, para que inicie negociaciones con los trabajadores.
Los 409 trabajadores están representados por la Sección 142 del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros, Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana (SNTMMSRM) o Los Mineros, en la mina en la parte centro sur de México.
Tal como lo informara la ICEM anteriormente, la huelga se inició el 30 de junio, principalmente debido a que Gammon, que tiene sede en Nova Scotia, se negara a distribuir parte de los beneficios a los trabajadores, condición que se había acordado en negociaciones con el sindicato a cambio de la prolongación de la jornada de trabajo de los mineros a 10 horas en vez de 8.
A falta de un convenio sobre distribución de beneficios, los dirigentes sindicales exigen una prima de 50.000 pesos (US$3.968) para cada trabajador. Otra reivindicación fue que la empresa mejore las condiciones de seguridad de la mina, habiéndose producido cinco accidentes fatales en los últimos meses, accidentes que no se investigaron adecuadamente, e incluso en algunos casos no fueron registrados por las autoridades. Las familias de los cinco mineros fallecidos no han recibido compensación alguna.
Tal como lo había previsto la ICEM en un informe anterior, del 28 de junio, (ver aquí), la empresa intenta reiniciar la producción usando esquiroles. Esta decisión fue autorizada por Javier Lozano, Ministro del Trabajo, que hizo aprobar un dictamen de la Junta federal de Conciliación para la contratación de 70 trabajadores como “personal de emergencia”. La evidente actitud antisindical del gobierno mexicano se nota nuevamente con estos dictámenes, y la falta de presión a Gammon por parte de las autoridades para obligar a la empresa a realizar negociaciones con la Sección 142.
Gammon Gold ha dicho repetidas veces que carece de los recursos financieros para pagar la parte correspondiente del reparto de utilidades a los trabajadores, pago que corresponde legalmente, y que tampoco puede mejorar la seguridad de los trabajadores en la mina. En mayo de 2010, Los Mineros solicitaron a la Secretaría de Hacienda de México realizar una auditoría fiscal de Gammon. No se ha recibido respuesta alguna a esta solicitud, típica falta de acción por parte del gobierno en lo que se refiere a Los Mineros.
El 18 de junio, siguiendo una tendencia que se está haciendo común en los conflictos laborales en México, los trabajadores de El Cubo fueron agredidos físicamente por el equipo privado de seguridad de la empresa.
En 2009, Gammon Gold percibió US$207 millones de ingresos por sus operaciones de oro y plata. La empresa tiene operaciones exclusivamente en México, con un gran complejo de oro y plata en el estado norteño de Chihuahua, que se conoce como Ocampo. Continúa el trabajo de exploración en la mina vecina de oro y plata de Guadalupe y Calvo, y Gammon adquirió recientemente los proyectos de El Mezquite y Venus en los estados de Zacatecas y Chihuahua, respectivamente.
Luis Chávez, Director de Gammon Gold en México, había ejercido anteriormente como Director de Minas en el Ministerio de Finanzas, y luego Director de Minas del gobierno del Estado de Coahuila, cargo que ocupaba en febrero de 2006, cuando murieron 64 mineros en la mina Pasta de Conchos. Después de haber protegido al Grupo México después del accidente, se trasladó a su cargo actual de jefe de Gammon Gold. Son profundos los vínculos corruptos entre el gobierno mexicano y Gammon Gold.
Los políticos del Senado y de la Cámara de Diputados del país exigieron que Javier Lozano, Ministro del Trabajo, actúe como intermediario en el conflicto.