Jump to main content
IndustriALL logotype
Article placeholder image

El gobierno de Colombia ante trabajadores subcontratados

26 septiembre, 2011

Ante el problema del fracaso, en agosto, de los intentos de conceder legítimos derechos a los trabajadores subcontratados de los campos petrolíferos del centro-sur de Colombia, la Pacific Rubiales Energy Corp., que tiene su casa matriz en Canadá, y el gobierno de Juan Manuel Santos tendrán una nueva oportunidad para rectificar los bajos sueldos, terribles condiciones de trabajo y términos y condiciones de trabajo por debajo de la norma que sufren los trabajadores a contrata.

Esta nueva coyuntura se ha logrado gracias a que la Unión Sindical Obrera (USO), organización afiliada a la ICEM, encabezara a 4.000 trabajadores subcontratados en una huelga y bloqueo que fuera realizada a principios de la semana pasada en el Departamento de Meta, Colombia, a consecuencia de lo cual se redujo en un 25% la producción de petróleo de ese país, que es el tercero del continente sudamericano en términos de producción de barriles. El bloqueo de las carreteras comenzó el 18 de septiembre, y continuaron hasta el día 21 de septiembre en las zonas rurales cerca de pozos en los campos petrolíferos de Rubiales y Quifa, y en la ciudad de Puerto Gaitán.

Las huelgas fueron reprimidas violentamente por 300 efectivos colombianos antimotines usando porras y gas lacrimógeno. La policía impuso un toque de queda en Puerto Gaitán. Sin embargo, la huelga llevó obligadamente a un acuerdo tripartito que se estableció el 21 de septiembre, después de conversaciones que duraron seis horas, entre la USO, el Ministro del Interior del gobierno, y la Pacific Rubiales.

El acuerdo de protocolo exige el establecimiento de una mesa permanente de arbitraje en Bogotá para solucionar los problemas de los trabajadores temporales que laboran en los campos petroleros. Entre estos problemas figuran la regularización del empleo, mejores condiciones de trabajo y remuneración, y el derecho de sindicalización y de realizar negociaciones colectivas. La USO, que alguna vez representaba solamente a los trabajadores de la empresa estatal Ecopetrol, ha abogado por los derechos de los trabajadores subcontratados en el sector petrolero, que empieza a prosperar en Colombia. La USO también aboga por la recontratación de 800 trabajadores subcontratados que han sido despedidos recientemente por realizar actividades sindicales.

El acuerdo logrado la semana pasada no constituye el primero que se haya establecido por un foro tripartito para estudiar y resolver estos problemas. En agosto, Angelino Garzón, Vicepresidente de Colombia, presidió una reunión en la que nueve grupos tripartitos de trabajo hicieron recomendaciones a favor de la imparcialidad y la justicia. Ni las empresas subcontratistas ni Ecopetrol aceptaron las recomendaciones que surgieron de estos grupos de trabajo; esta desaveniencia fue una de las causas de la huelga y de los bloqueos de la semana pasada.

La USO quiere que los sueldos paupérrimos, agotadoras jornadas de trabajo, y días seguidos de labor sin límite desaparezcan del sector energético de Colombia. Además de la Pacific Rubiales, hay también varias otras empresas subcontratistas que explotan a los trabajadores temporales en la cuenca de los Llanos y otras cuencas ricas en petróleo en Colombia central y oriental. Junto con Ecopetrol, la empresa Pacific Rubiales, que es propietaria de la empresa petrolera colombiana Meta Petroleum, cuenta con operaciones en campos petroleros en el Oriente del Departamento de Meta, y desde hace varios meses es centro de disturbios laborales.

Hace dos semanas, trabajadores subcontratados encabezados por la USO realizaron huelgas y bloqueos semejantes en el Departamento de Casanare, en las plantas de Corcel y Guatiquia, que son administradas por otra empresa canadiense, la Petrominerales Ltd., que a la vez cuenta con grandes instalaciones de producción en Colombia, tanto por su parte, como con Ecopetrol.