24 octubre, 2011
Como parte de una reunión sectorial de la OIT, han comenzado en Ginebra las conversaciones de representantes de los sindicatos, gobiernos y empresas sobre la reestructuración del empleo y diálogo social en los sectores de la química y farmacéutica. La reunión de cuatro días (del 24 al 27 de octubre) tiene el tema “Promover el diálogo social sobre la reestructuración y sus consecuencias para el empleo en los sectores de la química y farmacéutica”, y contará con la participación de 90 representantes de 40 países diferentes.
El objetivo de la reunión es establecer, por medio de relaciones laborales positivas, maneras sostenibles de responder a los procesos de reestructuración. Los interlocutores sociales investigarán las mejores prácticas del diálogo social para tratar de establecer un ambiente constructivo y conducente durante los procesos de cambio de la estructura corporativa, incluyendo fusiones y adquisiciones. La ICEM y los sindicatos afiliados participarán plenamente en la conferencia.
De interés central en la reunión será un informe de la OIT llamado “Reestructuración del empleo y diálogo social en los sectores de la química y farmacéutica” que describe, entre otras cosas, las consecuencias de la crisis económica mundial en esos sectores. Por ejemplo, la OIT señala que, en los 27 países miembros de la Unión Europea, el empleo bajó de tres millones de trabajadores en 2005, a 2,8 millones en 2008, pero que posteriormente el nivel de empleo ha aumentado hasta alcanzar 3,1 millones en el primer trimestre de 2010.
En EE.UU., la OIT calcula que de 2008 a 2009 bajó el empleo en los sectores de la química y farmacéutica, eliminándose 70.000 puestos de trabajo, equivalente al 5,1% de la fuerza de trabajo de esos sectores. La OIT calcula que actualmente, a nivel mundial, 20 millones de trabajadores laboran en estos sectores, y que los 27 países de la UE, Brasil, China, India, Japón, Corea, México, Rusia, y EE.UU. representan un 60% de esa cifra.
El informe también identifica jornadas de trabajo más largas en algunos países, y que escasean trabajadores peritos como científicos y otros, lo cual constituye un grave problema para estos sectores. También señala que en estos sectores trabaja un número relativamente bajo de mujeres, especialmente a nivel ejecutivo, donde el porcentaje es muy inferior al promedio de empresas Fortune 500. El informe también habla de las consecuencias de la tercerización y subcontratación laboral en estos sectores.