23 enero, 2012
El 12 de enero, se rescindió la injusta decisión de despedir a Rodolfo Vecino Acevedo, Presidente de la Unión Sindical Obrera (USO), organización afiliada a la ICEM. Se había ejercido fuerte presión sobre el gobierno colombiano y sobre la administración de Ecopetrol, empresa petrolera que es 95% propiedad del estado.
Indignados por el descarado intento de perjudicar al sindicato y castigar a Vecino por el papel que había realizado en la energética campaña para mejorar sueldos y condiciones de trabajo en la empresa canadiense Pacific Rubiales, organizaciones sindicales y activistas de todas partes del mundo enviaron cartas al presidente de Ecopetrol, Javier Gutiérrez Pemberthy.
Manfred Warda, Rodolfo Vecino, Carlos Bustos
La decisión de despedir a Vecino, finalizando sus 27 años de trabajo en Ecopetrol, fue tomada el 13 de diciembre por la Oficina de Disciplina Interna de la empresa, y se anuló sólo después de que el presidente de la compañía cedió a la presión nacional e internacional, y dio instrucciones para que se revocara la decisión de esa oficina.
Esta victoria debe ahora enviar un fuerte mensaje a la Oficina de Disciplina Interna de Ecopetrol para que termine con los constantes intentos de despedir a otros funcionarios y activistas de la USO. Edgardo Lozano, Secretario General de la USO, iba a ser la próxima víctima de esa persecución.
La burda acusación contra Vecino que se usó para despedirlo se había vinculado a su participación en un acto político para conmemorar el aniversario de la muerte de un anterior Vicepresidente de la CUT.
Se había manipulado la legislación que señala que personas con cargos públicos no pueden participar en política partidista. Esta ley claramente no debe aplicarse a los sindicalistas: al revocarse esta decisión, se ha evitado un peligroso nuevo precedente.