15 agosto, 2011
En octubre de 2010, por medio de un decreto ejecutivo, el gobierno mexicano del Presidente Felipe Calderón Hinojosa autorizó al ejército y a la policía el uso de la fuerza bruta para tomarse las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro (LyFC), la segunda empresa proveedora de energía eléctrica del país. Debido a este decreto unilateral, también se clausuró el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) que fuera inaugurado hace 95 años, y 44.000 trabajadores fueron despedidos.
La administración de Calderón ha realizado una campaña multifacética destinada a destruir al SME, uno de los pocos sindicatos independientes de México, como parte del plan sistemático que tiene el gobierno de eliminar cualquier grupo de trabajadores que constituya un obstáculo para los intereses comerciales y de los mercados. En julio de 2010, los miembros del SME reeligieron a Martín Esparza como Secretario General, pero el régimen de Calderón se ha negado a certificar la elección, citando falsamente irregularidades de votación.
Se han congelado las cuentas bancarias del SME, 13 activistas sindicales se encuentran en la cárcel como presos políticos, y ahora se ha ordenado la detención de dirigentes del SME. Se debe aplicar la solidaridad internacional para combatir esta terrible campaña de violencia del estado contra un sindicato.
La ICEM exhorta a las organizaciones afiliadas y simpatizantes de los sindicatos para que dejen oír sus protestas sobre este asunto. Haga clic aquí para ver una carta modelo en español, dirigida a Calderón y sus compinches. Ponga el membrete de su organización en la carta, o escríbala en forma individual, enviándola por vía electrónica al SME, tal como se indica aquí.