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Canadá: Para mayores males, Caterpillar clausura fábrica de locomotoras

6 febrero, 2012

El 3 de febrero, en vez de realizar negociaciones de buena fe, Electro-Motive Diesel (EMD) de Caterpillar dejó caer como una bomba sobre los trabajadores canadienses víctimas del cierre patronal la noticia de que la empresa va a clausurar su planta de fabricación de locomotoras para trenes situada en London, Ontario. Ahora no cabe duda de que esa empresa estadounidense fabricante de equipos pesados estaba actuando malintencionadamente, con un juegecillo de chantaje económico en las negociaciones colectivas con el sindicato Canadian Auto Workers (CAW).

Se ha informado de la clausura de la planta, cinco semanas después de que Progress Rail Services de Caterpillar, entidad corporativa de EMD, impusiera un cierre patronal contra 465 miembros del Local 27 del CAW, después de haber intentado, en las negociaciones colectivas, reducir drásticamente los sueldos, de C$34 la hora a C$16,50. EMD trató también de eliminar un plan de pensiones de beneficios definidos, reduciendo, además, el pago de horas extras y el tiempo de vacaciones.

El anuncio del viernes se produjo tan sólo 18 meses después de que Caterpillar comprara la planta, recibiendo a modo de premio C$5 millones en recortes de impuestos del gobierno canadiense con el fin de promover el desarrollo industrial.

Ken Lewenza

"Caterpillar no tenía ninguna intención de mantener las operaciones de esta planta ", dijo Ken Lewenza, Presidente del CAW. "Desde el primer día, creíamos que Caterpillar estaba tratando de provocar una crisis, obligando a cortes profundos que no se podían aceptar."

Este ataque contra la base industrial de Canadá se produjo siete días después de que Caterpillar informara de ingresos anuales récord de US$4,9 billones en 2011, superando en un 83% los ingresos de US$2,7 billones en 2010. El anuncio del cierre también se produjo un día antes de que Progress Rail Services realizara una feria de empleo en Muncie, Indiana, donde, en octubre de 2011, la compañía había inaugurado una planta semejante de locomotoras diesel, que actualmente cuenta con un tercio de la dotación de personal de 650 empleados.

Los salarios promedio en la nueva planta de Muncie varían de US$12 a 16 por hora. (Véase el informe anterior de la ICEM sobre este conflicto.) El 1° de febrero, Indiana llegó a ser el primer estado de EE.UU. que, desde 2001, aprobara una ley sobre el derecho a trabajar (por menos dinero), por lo cual se prohíbe a las empresas y los sindicatos tener cláusulas de seguridad sindical en los convenios colectivos. Esto significa que los trabajadores, pagando o no sus cuotas sindicales, de todos modos tienen derecho a ser representados en el lugar de trabajo por el sindicato legalmente constituido.

Caterpillar presionó vigorosamente a la legislatura del estado de Indiana para que aprobara esa legislación, y es muy probable que se oponga con vigor a la sindicalización de la planta de Muncie, que era anteriormente una planta de fabricación de ABB. Esto se ha dado en momentos en que Doug Oberhelman disfruta de un sueldo y beneficios, establecidos en 2011, de US$10 millones, mientras que su compañía buscaba quitarles C$30 millones de los 465 miembros del CAW en London.

Cuando Caterpillar informó que iba a cerrar la planta de Ontario, que lleva en operaciones desde hace 62 años, mencionó la estructura de gastos en London, y el hecho de que el montaje de las locomotoras se iba a trasladar a plantas en América del Norte y del Sur. Además de Muncie, EMD opera en plantas de locomotoras diesel en Sete Lagoas, estado de Minas Gerais, Brasil; en Sahagún, estado de Hidalgo, México, y en la ciudad de LaGrange en Illinois, EE.UU., donde los miembros del sindicato United Auto Workers (UAW) continúan trabajando sin convenio colectivo vigente

Tanto el gobierno federal de Stephen Harper, encabezado por el Partido Conservador, como así también el gobierno provincial liberal de Dalton McGuinty en Ontario, se han mostrado completamente indiferentes ante el cierre patronal del 1° de enero y la próxima clausura de la planta en London. Sólo tres días antes del anuncio de cierre y un mes después de haber comenzado este cierre patronal extorsionista, McGuinty instó a la administración de EMD para que volviera a la mesa de negociaciones. "Hasta ahora los dueños de Electro-Motive no han cumplido con las expectativas de los habitantes de Ontario", dijo en un discurso ante la Cámara de Comercio de London.

A los pocos días, se demostró que eran falsas las declaraciones patronales. Lewenza, del CAW, se refirió a la inacción del gobierno y señaló que la eliminación de estos puestos de trabajo es consecuencia de la obsoleta y disfuncional Investment Canada Act que no establece ningún compromiso respecto a los puestos de trabajo en Canadá en el caso de adquisiciones corporativas.

Lewenza señaló al respecto: “El gobierno de Stephen Harper está completamente entregado a la elite corporativa. Me indigna este gobierno y su indiferencia ante el sufrimiento de los trabajadores y de los desempleados.”