22 febrero, 2012
Gracias a la programación para el 15 de febrero de huelgas de advertencia en todo sector de la energía eléctrica de Austria, se logró un convenio colectivo nacional para 21.000 trabajadores. En efecto, la organización afiliada a la ICEM, PRO-GE y GPA-djp, el Sindicato de Empleados Asalariados, de la Impresión, Periodismo, y Papel, llegaron a un acuerdo el 12 de febrero, después del fracaso, la semana pasada, de la tercera ronda de negociaciones colectivas.
De acuerdo con una decisión tomada en reuniones en los lugares de trabajo después del fracaso de la segunda ronda de conversaciones, a finales de enero los dos sindicatos lograron que la Federación de Sindicatos de Austria (ÖGB) apoyara la huelga, e iban a comenzar hoy las manifestaciones, seguidas de huelgas de advertencia acordadas para el día de mañana.
Manfred Anderle
Sin embargo, la asociación de empresarios ofreció aumentar una oferta salarial anterior del 3,6% a más del 4%, y aumentó al 4,2% el nivel mínimo de los salarios en el sector de servicios esenciales. Los salarios mayores se incrementarán en un 3,8%, mientras que los de los aprendices aumentarán en un 4,2%.
Los dos sindicatos explicaron a sus miembros el estancamiento de las negociaciones salariales de 2012, ya que los empleadores se negaban a aproximarse a los aumentos salariales que se habían alcanzado en sector del metal de Austria, en octubre del año pasado, y tampoco querían tomar en cuenta la tasa de inflación de 3,2% en 2011, que sigue en aumento. Los sindicatos también citaron el aumento de los ingresos de las compañías, que significaba que las empresas de generación y distribución eran capaces de pagar lo que se había logrado en el sector metalúrgico del país.
En una declaración conjunta que se publicó ayer, Manfred Anderle de PRO-GE, y Kart Proyer de GPA-djp, señalaron: "Agradecemos enormemente a todos los empleados y los delegados sindicales, que hicieron que esto fuera posible gracias a su solidaridad y por la disposición general de tomar acción."