31 mayo, 2012
Moldes Medellín, filial colombiana de la empresa estadounidense de fabricación del vidrio, Ross Internacional, está tratando de destituir a la mayoría de sus empleados en las plantas de Sabaneta y Estrella Antioquia, a pesar de haber convenios colectivos que protegen el derecho de inamovilidad de los trabajadores de sus puestos de trabajo.
Los trabajadores son miembros de Sintravidricol, organización afiliada a la ICEM, y este sindicato está encabezando la campaña contra los despidos. Hasta el momento 20 empleados se han visto obligados a retirarse, ya sea por decisiones unilaterales de la administración o bajo el pretexto de un "acuerdo voluntario", que no ofrece la posibilidad de ninguna otra alternativa sino el despido del trabajador.
Lo que se teme ahora es que Moldes Medellín reduzca su fuerza de trabajo a la mitad, condenando al desempleo a 60 trabajadores y sus familias. En cuanto a estos cortes, se ha acusado a la administración de haber dirigido su ataque contra los trabajadores sindicalizados, castigando así el ejercicio de la libertad de sindicación.
De hecho, si no se termina con estos despidos masivos, Moldes Medellín aplastará a los sindicatos de Sintravidricol a nivel de planta. En vista de todo esto, Sintravidricol ha hecho un llamado para solidarizar y apoyar en esta lucha la defensa de los derechos laborales y la estabilidad laboral.
Solicitamos a todos pronunciarse, enviando notas de protesta y exigiendo el respeto por el derecho al trabajo y la estabilidad laboral, al representante legal de la empresa, Doctor CARLOS DANIEL POSADA DUQUE, y al Ministro del Trabajo de Colombia, Doctor Gustavo Alberto Areiza. Rogamos enviar copia a las direcciones del sindicato: [email protected], [email protected],[email protected].
Sintravridricol logró la sindicalización de filiales de Ross Internacional a través de una victoria muy reñida en diciembre de 2007, alcanzando reconocimiento y un convenio colectivo gracias a una huelga de 23 días, y una lucha de tres años que obtuvo el apoyo internacional a través de la ICEM, con el apoyo clave del sindicato United Steelworkers (USW ).
Gracias al convenio que se logró, los 240 trabajadores de las tres plantas pasaron a ser empleados a tiempo completo: anteriormente, la mayoría tenía contratos de duración determinada. Estos avances, que se consiguieron a través de una dura lucha, se encuentran actualmente en grave peligro.