5 abril, 2010
Sin éxito resultó la primera ronda de negociación colectiva del sector de la química y farmacéutica de Alemania, debido a que la Asociación de Empresas del Sector Químico BAVC enfureció al IGBCE, organización afiliada a la ICEM, y a sus 550.000 trabajadores del sector químico. El sector patronal se excusa de no poder ofrecer aumentos salariales, culpando a la crisis económica.
El 22 de marzo, se suspendieron las negociaciones en los diferentes niveles nacionales. Ahora la segunda ronda de negociaciones se realizará a nivel federal en Würzburg, Alemania, del 20 al 21 de abril. Los convenios de los trabajadores de unas 1.900 empresas vencieron el 31 de marzo en algunos estados, y el 30 de abril en otros estados de Alemania.
En conferencia de prensa realizada el 31 de marzo en la sede del IGBCE en Hanóver, el sindicato dejó en claro que había sido conveniente un aumento salarial debido a que el sector de la química de ese país se había podido resistir la crisis, con un auge notorio en la segunda mitad de 2009.
Gran parte de ese auge se puede atribuir a los sacrificios de los trabajadores que ayudaron a sus empresas a enfrentar la crisis, lo cual incluía una jornada de trabajo reducido con sueldos rebajados. También en 2009, debido a la crisis, unos 130.000 trabajadores de 347 empresas no hicieron efectivo los aumentos de sueldo que se habían programado.
El sindicato también señala que la seguridad de los puestos de trabajo es de suma importancia en esta ronda de negociaciones.
Peter Hausmann
Peter Hausmann, miembro del Consejo Ejecutivo del IGBCE, que encabeza el Departamento de Negociación Colectiva de ese sindicato, dijo que en la ronda inicial de las negociaciones, las empresas no habían tomado en cuenta las iniciativas que proponía el sindicato para seguir reforzando el sector. El IGBCE puso énfasis en el hecho de que, para la competitividad es de suma importancia conservar los puestos de trabajo y conocimientos, y evitar los despidos obligatorios. El sindicato también propone seguir creando oportunidades de capacitación para trabajadores jóvenes.
Hausmann dijo que, ante la dedicación de los trabajadores del sector químico de Alemania durante la crisis económica, las empresas se habían burlado de ellos, además de no tomar en cuenta los sacrificios que se habían hecho. Hausmann dijo que se “había hecho una evaluación completamente absurda de la situación económica”, agregando que actitudes de esta naturaleza no conducen a un diálogo social positivo.
El IGBCE afirma que gracias a la recuperación que se registró en los sectores de la química y farmacéutica de Alemania en 2009, y el pronóstico positivo para 2010, estos sectores están en una mejor posición que otros sectores para revivir la economía. Es casi seguro que la BAVC está aprovechando el convenio que se alcanzó tempranamente, en febrero, en los sectores de la metalurgia y electrónica de Alemania como modelo para todos los sectores. Bajo ese convenio, IF Metall aplazó un aumento salarial hasta la primavera de 2011.
El IGBCE ha hecho un llamado para que la BAVC vuelva a la mesa de negociaciones, aceptando el llamado del sindicato para que se establezcan, por medio de la negociación, nuevos cargos de entrenamiento, para así asegurar la competitividad futura. Entre 2003 y 2008, por medio de negociaciones novedosas entre las dos partes, habían aumentado en un 9.4% las oportunidades únicas para que los trabajadores jóvenes ocuparan puestos de trabajo especializados en los sectores de la química y farmacéutica. Sin embargo, entre 2008 y 2009, se redujeron esas oportunidades, debido principalmente a la crisis.
El IGBCE está dispuesto a presentar un convenio de 12 meses en las negociaciones que se van a realizar en Würzburg. Tradicionalmente, el sindicato y la BAVC han negociado convenios de dos años.