28 marzo, 2011
Más de medio millón de personas marcharon a través de Londres el sábado, en una manifestación multitudinaria que, según los sindicatos británicos, superó sus mejores predicciones. A la manifestación, que tuvo eco en todo el mundo, se la denominó “La marcha por la alternativa: los recortes no son la solución”, y fue una reacción directa a los profundos, rápidos e injustos recortes en el sector público que piensa imponer la coalición Tory/Liberal Demócrata que gobierna en el Reino Unido.
Fue tan impresionante el número de personas que participó en la marcha y en la concentración posterior en Hyde Park, en el West End de Londres que, al iniciarse el acto en Hyde Park, la parte trasera de la larga marcha comenzaba a salir del punto de reunión en el Victoria Embankment, a una distancia de cinco kilómetros. Cuatro horas antes, la parte delantera de la marcha había salido de Victoria, pasando frente al Parlamento.
foto: Mac Urata
Utilizando el argumento de que la austeridad fiscal es necesaria para reducir el déficit financiero del país, el gobierno de derechas dirigido por David Cameron desea debilitar el sistema de seguridad social, lo que supondrá recortes para la población y una disminución de los servicios británicos. Y ambos repercutirán en forma desproporcionada en los pobres y los trabajadores de Gran Bretaña.
En la agenda de cortes de la coalición Liberal-Conservadora se están proponiendo profundos cortes en los programas de educación, pensiones de jubilación, y del Servicio Nacional de Salud (NHS) que se estableció en Gran Bretaña hace 62 años. La manifestación del sábado, la mayor que se había visto en Londres desde 2003, una protesta contra la guerra en Irak, fue ampliamente apoyada por decenas de miles de profesores, médicos, enfermeros y enfermeras, policías y guardias de las cárceles, y trabajadores municipales, junto con estudiantes, jubilados y trabajadores del sector privado que se oponen vigorosamente a estos programas.
La manifestación del 26 de marzo patrocinada por el Congreso de Sindicatos Británicos (TUC) fue civil y pacífica. Pero el repiqueteo de los tambores, los silbidos y los cánticos de resistencia mostraron claramente que hay una verdadera rabia. Rabia por el hecho de que por cada cuatro libras del recorte de gasto, la subida de impuestos es de una libra, y eso supone principalmente un IVA más alto; rabia porque desaparecerán 50.000 empleos cuando se reduzca el Servicio Nacional de Salud (NHS); rabia porque los brutales recortes costarán 170.000 empleos en el sector público.
foto: John MacLennon
En lugar de recortes, la «alternativa» debe ser la implantación de medidas enérgicas sobre las rebajas fiscales que totalizan 25.000 millones £ tan sólo para los operadores de la ciudad de Londres, empezando por una tasa Tobin a los bancos y las instituciones financieras por sus transacciones; el cese de primas exorbitantes a los ejecutivos, y un plan de reducción del déficit gradual, sensato y sostenible basado en los empleos, el crecimiento y la justicia fiscal.
En la manifestación de la tarde, el secretario general del TUC, Brendan Barber, dijo: “Lucharemos contra esos recortes salvajes y no permitiremos que destruyan los servicios, los empleos y las vidas. Hoy hablamos en nombre del pueblo británico, y David Cameron, si desea reunirse con la “Big Society”, estamos aquí, en Hyde Park."
El secretario general de Unite the Union, Len McCluskey, afirmó que se trataba de la mayor manifestación en Londres en una generación, y dijo que “en el país se palpa la rabia. Si el Gobierno fuera suficientemente valiente abordaría la rebaja de impuestos que representa un atraco para el contribuyente británico.”
Len McCluskey de Unite, Leo Gerard del USW
fotos: John MacLennon
Dave Prentis, Secretario General de Unison, sindicato de trabajadores del sector público que debió alquilar 500 autobuses para llevar la gente a Londres, expresó a los reunidos en Hyde Park su deseo que la coalición Liberal-Conservadora “se dé cuenta del temor y la indignación de las personas que hoy han concurrido aquí, de todas partes del Reino Unido, para expresar su frustración y defender un futuro más justo.”
Otro orador fue Leo Gerard, Presidente del USW de Norteamérica, quien señaló el vínculo que existe entre la purga de los servicios públicos en el Reino Unido y lo que pasa en varios estados de EE.UU. Dijo que los verdaderos culpables son los codiciosos bancos y corporaciones que manipulan a los políticos.
“Fue por su temeraria especulación que los bancos y corporaciones derrumbaron la economía mundial,” dijo Gerard, agregando “La mejor manera de robar un banco es ser administrador de alguno de ellos. Estaremos hombro a hombro, marcharemos juntos, y lucharemos juntos para exigir que nuestros gobiernos protejan los derechos de los empleados públicos y de todos los trabajadores.”