6 marzo, 2014En octubre del año pasado, fueron despedidos 294 trabajadores a consecuencia del conflicto que se registra en una fábrica de Ansell, ubicada en una de las zonas francas de Sri Lanka. La Corte Suprema de Justicia ha dado instrucciones a Ansell para que realice negociaciones con el fin de alcanzar un acuerdo con el sindicato FTZGSEU, pero la empresa se niega rotundamente a hacerlo.
Los 294 trabajadores fueron despedidos en octubre del año pasado después que el sindicato declarara una huelga para defender a 11 compañeros de trabajo y representantes sindicales que habían sido despedidos de la EMN australiana Ansell, fabricante de guantes quirúrgicos e industriales. Los tribunales inferiores dictaminaron a favor de la reincorporación de los trabajadores despedidos, y luego la Corte Suprema ordenó que Ansell negociara un acuerdo con FTZGSEU, organización afiliada a IndustriALL Global Union.
Sin embargo, cuando la Corte Suprema retomó el caso el 3 de marzo, era evidente que Ansell no tenía ninguna intención de tratar de encontrar una solución viable. La Corte Suprema había propuesto reintegrar a los 294 trabajadores, pero Ansell afirma haber llenado los puestos que habían quedado vacantes.
Ahora, el Presidente de la Corte Suprema ha ordenado que el Tribunal del Trabajo de Sri Lanka debe escuchar todos los casos, a excepción de 35 trabajadores que han recibido indemnización por despido. Si no se logra una solución, este caso pasará otra vez a la Corte Suprema.
En una reciente visita a Sri Lanka, Jyrki Raina, Secretario General de IndustriALL, se reunió con el Presidente Mahinda Rajapaksa para conversar sobre el caso de Ansell; también se reunió e intercambió ideas con algunos de los trabajadores despedidos.
En esta ocasión, Jyrki Raina señaló: "El Ministerio del Trabajo le había dicho a la empresa Ansell que no debía llenar los puestos vacantes mientras no se resolviera este conflicto laboral. El hecho de que la empresa declarara haber decidido llenar esos vacantes demuestra total desprecio por los trabajadores, los sindicatos y el sistema legal".
Parece que todo el mundo, con la excepción de Ansell, quiere que termine este conflicto. Las personas que quedaron sin trabajo están sufriendo, y ahora hemos recibido información fidedigna de que la calidad de la producción ha disminuido, lo cual al final resulta en riesgos quirúrgicos. Ansell debe actuar y asumir su responsabilidad.