7 diciembre, 2016La Federación de Trabajadores Industriales de Myanmar (IWFM) y la Federación de Trabajadores Mineros de Myanmar (MWFM) participaron en una serie de talleres de IndustriALL, que se realizaron del 2 al 5 de diciembre, sobre crecimiento sindical, género y trabajo precario.
Al salir de un período de dictadura que se prologó por muchas décadas, Myanmar sigue siendo una democracia en desarrollo. Muchos de los problemas que enfrentan los sindicatos se refieren al uso de contratos estándar de un año para reemplazar el empleo permanente. Las empresas frecuentemente utilizan contratos de este tipo para deshacerse de dirigentes sindicales cuando terminan sus contratos de un año. Un sinnúmero de trabajadores/as ni siquiera cuentan con este tipo de contrato "estándar", ya que los emplean bajo contratos mucho más breves, con condiciones de trabajo muy inferiores.
Los empleadores suelen agregar entre 50 y 70 reglamentos adicionales a los contratos estándar, cuyo incumplimiento puede conducir al despido. Entre algunos ejemplos de estos reglamentos figuran: “Ud. debe seguir las órdenes de su supervisor, aceptando realizar trabajos para los cuales posiblemente no fuera contratado originalmente”; “No se le permite reunirse en el lugar de trabajo”; “No se le permite conversar con trabajadores de otras secciones de trabajo”; o “Ud. debe alcanzar la cuota de producción”. Esta última cláusula obliga a los trabajadores/as a trabajar horas extras no pagadas o conduce al despido cuando no alcanzan sus objetivos. Otras estipulaciones contractuales señalan que los trabajadores/as no pueden trabajar para otras plantas en la misma región o sector después de finalizar su puesto de trabajo, o que no tienen derecho a afiliarse a un sindicato.
Los despidos de sindicalistas y dirigentes sindicales constituyen un problema de gran alcance. Se sabe que los empleadores publican en sus sitios web los nombres de los dirigentes sindicales despedidos, lo que en realidad les asigna a una lista negra que les impide conseguir trabajo en el futuro.
Otros problemas en Myanmar incluyen la falta de protección de salud y seguridad, especialmente en la minería, y lo difícil que es conseguir buenos convenios colectivos. En vista de que los sindicatos enfrentan muchos factores nuevos, es importante que continúen programas de capacitación y conocimientos, especialmente en las negociaciones salariales, ya que es muy común que los sueldos que perciben los trabajadores/as sean inferiores al salario mínimo (actualmente de 3.600 kyat o US$2,7 por día).
A pesar de estas dificultades, los afiliados de Myanmar están creciendo gracias a los avances logrados a través de la gran cantidad de campañas de sindicalización, apoyadas por IndustriALL y otras organizaciones sindicales, incluyendo FNV Mondiaal, FES, Union To Union y el sindicato afiliado de Australia, CFMEU.
En el último año, el número de miembros de la IFWM pasó de 11.232 afiliados a 13.486, de los cuales el 80% son mujeres. El MWFM pasó de 3.785 miembros en 2015 a 7.452 en 2016. Un sorprendente 30% de los miembros de este sindicato minero son mujeres.
A consecuencia de estos avances, los trabajadores/as están empezando a tener acceso a las prestaciones de la seguridad social y otros derechos, como pago de horas extras y pagos por despido. Algunos sindicatos han logrado transformar empleos precarios en puestos permanentes, en un caso 500 de una sola vez.
La protección de la maternidad ha sido una gran prioridad; ahora la ley permite 98 días de permiso de maternidad remunerado, lo cual es mejor que los 90 días que se ofrecían anteriormente, pero es todavía inferior a los 120 días que exige el Convenio 183 de la OIT. Si bien sigue problemático conseguir la aplicación en la práctica, los sindicatos han logrado otros avances, incluyendo baños específicamente para mujeres. En un 80% de las fábricas en las que existe un sindicato se aplican convenios que exigen que ninguna trabajadora sea despedida a consecuencia de quedar embarazada.