25 octubre, 2023La empresa tailandesa de autopartes Y-Tec viola continuamente el derecho de los trabajadores a sindicalizarse y ahora está demandando a un dirigente sindical por difamación.
En agosto, Y-Tec presentó una demanda por difamación contra el presidente de la Confederación de Trabajadores Industriales de Tailandia (CILT), Prasit Prasopsuk. Y-Tec acusa a Prasopsuk de difamar a la empresa en una entrevista en mayo de este año.
En esta entrevista, Prasopsuk critica la represión sindical por parte de Y-Tec. Cuando el sindicato local, afiliado a la CILT, relanzó su campaña de sindicalización y reclutó a más de 100 miembros, la empresa decidió despedir a cinco activistas sindicales.
En una carta a Y-Tec y a su empresa matriz Yamashita Rubber, el secretario general de IndustriALL Global Union, Atle Høie, insta a ambas empresas a detener la represión sindical y reincorporar a los cinco activistas.
“Y-Tec ha llevado a cabo prácticas laborales injustas de manera reiterada. Los actos de discriminación antisindical representan una violación al código de conducta de Yamashita Rubber, que se ajusta a los principios de respeto de los derechos humanos, no discriminación y relación armoniosa con la comunidad local. Pedimos a Y-Tec que retire la demanda por difamación de inmediato”,
declaró Atle Høie.
Prasopsuk recordó a la empresa que debe respetar el artículo 34 de la Constitución del Reino de Tailandia, que garantiza la libertad de expresar opiniones, realizar discursos, escribir, imprimir y publicitar material, así como a expresarse por otros medios.
“Yamashita Rubber y su subsidiaria deben dejar de perseguir a los dirigentes sindicales. Los trabajadores tailandeses tienen pleno derecho a afiliarse a un sindicato en virtud de la Ley de Relaciones Laborales. La represión sindical continua pone de manifiesto la importancia de ratificar los Convenios 87 y 98 de la OIT”.
La Confederación de Trabajadores de la Electrónica, Electrodomésticos, del Automóvil y Metalúrgicos de Tailandia (TEAM), afiliada a la CILT, sindicalizó a los trabajadores de Y-Tec en 2016. Cuando se formó el Sindicato de Trabajadores de Autopartes de Prachinburi, la empresa trasladó inmediatamente a los miembros del sindicato al turno de la noche y obligó a 90 de ellos a renunciar.
A pesar de que los trabajadores presentaron una queja ante el Comité de Relaciones Laborales (LRC), Y-Tec demandó al presidente del sindicato, Ruangsak Klaimala, por difamación por una publicación en las redes sociales y sobornó a algunos miembros del sindicato con una mayor compensación por despido. El LRC falló a favor del sindicato pero la empresa se negó a cumplir.
Y-Tec produce componentes para automóviles y motocicletas como soportes de motor, casquillos de suspensión y tubos para mangueras. La empresa tiene su sede en Japón y cuenta con plantas de producción en Estados Unidos, México, India, China y Tailandia.