1 noviembre, 2012Trabajadores y propietarios de tierras comunitarios que apoyan a la Sección 309 del Sindicato Nacional de Mineros habían establecido un campamento de protesta en los tres últimos meses ante la entrada de la mina La Platosa para reivindicar la libertad sindical. El sindicato pide que se ponga fin a la violencia de la compañía y una solución del conflicto.
El 24 de octubre por la mañana, unos 180 matones a sueldo desalojaron a los trabajadores y a los propietarios del campamento montado a la entrada de la mina La Platosa, situado en La Sierrita, Durango, y propiedad de la compañía minera canadiense Excellon Resources Inc., dijo el Sindicato Nacional de Mineros (SNTMMSRM), encabezado por Napoleón Gómez Urrutia.
El campamento se encuentra en una propiedad privada de un tercero, con el consentimiento expreso de los propietarios de las tierras; ninguna parte del campamento está en la propiedad de Excellon o Ejido. El campamento de protesta se estableció pacíficamente en julio a la entrada del complejo minero, a fin de ejercer presión sobre la compañía para que reconozca la libertad sindical y el derecho de los trabajadores a unirse al sindicato Nacional de Mineros; los propietarios comunitarios se unieron a la protesta al no cumplir la compañía las condiciones del acuerdo firmado en 2008 de arrendar la tierra de los propietarios campesinos.
Los manifestantes y la prensa local dijeron que los hombres que realizaron el ataque llegaron en seis autobuses, uno de ellos decorado con el logotipo de Excellon Resources Inc. E intervinieron con maquinaria pesada, procedimiento inmediatamente a destruir e incendiar las viviendas temporales de quienes protestaban.
Los campesinos habían autorizado a los mineros pertenecientes a la Sección 309 del SNTMMSRM a ocupar sus tierras, a fin de que continuaran su lucha. El sindicato informa de que los matones tenían conexiones con el sindicato oponente encabezado por Carlos Pavón (miembros del sindicato Gómez Sada) y que la violencia fue financiada por Grupo Peñoles y coordinada por directores de Excellon. También se informó de que Robert Moore, director de explotación de Excellon Resources Inc., participó directamente en la acción contra los terratenientes, derribando la cerca que habían establecido para proteger su campamento. Los contestadores hicieron reiteradas peticiones a los funcionarios federales y estatales para parar a los agresores, pero esos funcionarios no actuaron para poner fin de a la intervención.
El SNTMMSRM pide que el gobierno federal, el gobierno del Estado de Durango y el gobierno municipal de Bermejillo expulsen inmediatamente a la banda de matones a sueldo y obliguen a la compañía a negociar una solución del conflicto”. Y agregó: “los consideramos, así como a Grupo Peñoles, que financió el ataque, responsables de todo acto de violencia en que haya heridos o muertos.”
Los trabajadores piden que la compañía “reconozca su libertad a unirse al Sindicato Nacional de Mineros y cumpla las condiciones de su acuerdo para arrendar tierra a los propietarios campesinos. La compañía ha rechazado arrogantemente el cumplimiento de este acuerdo”. La IndustriALL ha escrito al director ejecutivo de Excellon HO y a los gobiernos federal y estatal, denunciando la complicidad entre las autoridades estatales y la dirección de Excellon y exigiendo que se garantice la integridad física y a la seguridad de quienes protestan, ya que continúan ejerciendo su derecho reconocido a protestar y sus esfuerzos para resolver este lamentable conflicto.