5 junio, 2024El 2 de junio de 2024, las fuerzas de seguridad iraquíes intensificaron su violencia contra los trabajadores subcontratados de la refinería South Refineries Company, que protestaban pacíficamente por contratos indefinidos. Los sindicatos iraquíes describieron esta brutalidad como “mortal”.
En una declaración conjunta, la Federación General de Sindicatos del Petróleo, el Gas y la Petroquímica de Irak (GFOGPUI), el Sindicato General de Trabajadores del Petróleo y el Sindicato General de la Energía de Irak, afiliados a IndustriALL, condenaron el uso de balas de goma y porras eléctricas por parte de las fuerzas de seguridad para dispersar a los manifestantes. Esta acción agresiva causó heridas graves a los manifestantes, tanto hombres como mujeres, y condujo a la detención de varias personas.
En su declaración conjunta, los sindicatos responsabilizan plenamente a los servicios de seguridad por las lesiones infligidas a los manifestantes y exigen la liberación inmediata de los detenidos. También reclaman la formación de un comité de investigación de alto nivel para examinar las razones detrás del uso de dicha fuerza.
Desde el 26 de mayo, los trabajadores subcontratados por la refinería South Refineries Company, que forma parte del Ministerio del Petróleo, se han estado manifestando para exigir empleos permanentes. Las protestas comenzaron con una fuerte intervención de las fuerzas de seguridad, durante la cual se detuvo a varios trabajadores y se dispersó por la fuerza a otros. A pesar de esto, los trabajadores continuaron su protesta de una semana, afirmando su derecho a manifestarse.
Los sindicatos expresaron su descontento generalizado por las intervenciones violentas y exigieron al gobierno que atienda las demandas de los trabajadores. También presentaron una denuncia ante el jefe del consejo de gobernación.
Los trabajadores manifestantes llevan varios años empleados con 315 contratos sin que se resuelva equitativamente su situación laboral, lo que ha creado un tenso clima social en la empresa. Aunque se suponía que debían recibir contratos indefinidos al final del período establecido por la ley, la dirección no tomó las medidas necesarias para garantizarlo. Con el apoyo de los sindicatos, los trabajadores comenzaron a protestar para exigir una acción urgente de parte del ministerio competente.
El presidente de la GFOGPUI, Hassan Jumaa, declaró:
“Las acciones pacíficas continuarán porque las demandas de los trabajadores son justas. Condenamos la violencia utilizada por las fuerzas de seguridad contra los manifestantes pacíficos y pedimos al ministerio que responda a sus demandas”.
Abdelkareem Abdelsada (Abu Watan), presidente del Sindicato General de la Energía de Irak, añadió:
“Condenamos este ataque injustificado contra los trabajadores y pedimos a las autoridades de seguridad que protejan a los manifestantes y liberen a los detenidos”.
Shaker Barad, presidente del Sindicato General de Trabajadores del Petróleo, señaló que la dirección general de la empresa es responsable de esta tensión.
“La dirección no envió al Ministerio de Petróleo la lista de trabajadores con derecho a contrato indefinido ni les asignó el presupuesto necesario. La violencia cometida es grave, y los que atacaron a los trabajadores deben rendir cuentas”.
El secretario general de IndustriALL, Atle Høie, expresó:
“Estos ataques tan implacables son aterradores y completamente injustificados. Se trata de una violación flagrante del derecho a la expresión y a la manifestación pacífica. Los responsables deben responder ante la justicia. Las acciones pacíficas de los trabajadores tienen que responderse con diálogo social, no con violencia. Nos solidarizamos con los trabajadores heridos y sus familias, apoyamos sus demandas legítimas y exigimos la liberación inmediata de los detenidos”.