Jump to main content
IndustriALL logotype

Vidas salvadas, buques desguazados: el costo humano y la promesa del reciclaje de buques

Read this article in:

17 abril, 2025El progreso nunca ha sido fácil para los astilleros de desguace de buques de Asia del Sur. Condiciones peligrosas, una regulación fragmentada y un control patronal profundamente arraigado han caracterizado durante mucho tiempo a una industria que, además de desmantelar las embarcaciones del mundo, suele derribar a las personas que trabajan en ella.

Sin embargo, en las últimas dos décadas se ha producido una transformación. Gracias a la solidaridad internacional, la persistencia de los sindicatos y la organización de programas específicos de formación sobre salud y seguridad en el trabajo (SST), los trabajadores en India y, más recientemente, en Bangladesh, están transformando el sector del desguace de buques desde las bases.

Ahora, con la entrada en vigor del Convenio Internacional de Hong Kong para el reciclaje seguro y ambientalmente racional de los buques (HKC), prevista para el 26 de junio de 2025, esa transformación se enfrenta a su prueba más importante y a su mayor oportunidad.

Un momento histórico para el desguace de buques

El HKC, adoptado por la Organización Marítima Internacional en 2009, establece normas globales sobre cómo deben desmantelarse los buques al final de su vida útil: de manera segura, sostenible y con protecciones tanto para los trabajadores como para el medioambiente. A partir de su entrada en vigor este año, se prohibirá operar a los astilleros que no cumplan con la normativa, lo que se espera que excluya a más de 100 astilleros de desguace solo en Bangladesh.

“La industria del desguace de buques desempeña una función vital para el medioambiente”,

expresó Atle Høie, el secretario general de IndustriALL Global Union.

“Pero no debe hacerlo a costa de la vida humana. El HKC representa una oportunidad para renovar el sector sobre unas bases justas, seguras y sostenibles, y los sindicatos son fundamentales en ese proceso”.

Desarrollo de capacidades en India

La transformación comenzó en Alang, Gujarat, donde se encuentra la mayor concentración de astilleros de desguace del mundo. A principios de la década de 2000, las condiciones eran extremadamente precarias, con frecuentes muertes, exposición a sustancias tóxicas y una ausencia total de capacitación formal o de representación de los trabajadores. En 2003, FNV Metaal e IndustriALL lanzaron un proyecto para cambiar esa realidad.

Para 2011, habían comenzado las primeras capacitaciones en SST. Estas pronto evolucionaron hacia un modelo orientado a la formación de futuros instructores, diseñado para crear un efecto dominó de conocimientos sobre seguridad en todos los astilleros. La Asociación de Trabajadores del Reciclaje de Buques de Alang Sosiya (ASSRGWA), que forma parte de la SMEFI, afiliada a IndustriALL, se convirtió en un socio clave, ya que colabora en la organización de sesiones sobre seguridad contra incendios, uso de equipos de protección personal e identificación de riesgos.

“Hace diez años, los sindicatos en Alang no eran considerados actores legítimos”,

declaró Walton Pantland, el director de construcción naval y desguace de buques de IndustriALL.

“Ahora, son interlocutores de confianza. Cuando hay un problema, no se limitan a escalarlo, sino que actúan como mediadores. Ese es el tipo de influencia que cambia vidas”.

Otro factor crucial para el cambio en India ha sido la aplicación de la normativa por parte del Gobierno. La Junta Marítima de Gujarat, un organismo regulador estatal, ha sido fundamental para presionar a los astilleros para que cumplan el HKC. Hoy en día, 115 de los 130 astilleros de desguace del país cumplen con el Convenio, y todos ellos se encuentran en Alang.

Un panorama diferente en Bangladesh

La situación en Chittagong, el centro de desguace de buques de Bangladesh, es muy distinta. Aquí, el cambio ha sido impulsado en gran medida por el sector privado, con un astillero destacado, PHP, que sirve como modelo de buenas prácticas. Su propietario, que también preside la federación de empleadores, ha promovido la implementación del HKC y realizado importantes inversiones en protocolos de seguridad sin prácticamente ninguna presión por parte del Gobierno.

“El Gobierno bangladesí no ha tomado la iniciativa como lo ha hecho el indio”,

explicó Ashutosh Bhattacharya, el secretario regional de IndustriALL.

“Muchos propietarios de astilleros se han resistido al cambio e incluso han presionado para retrasar la implementación del HKC por no estar preparados”.

A esto se suma que el sector ha sufrido una prolongada caída económica, impulsada por los bajos precios del acero, el auge del comercio mundial y la incertidumbre posterior a la pandemia de COVID-19. Los propietarios de los astilleros tienen pocos incentivos para invertir. Y los trabajadores, que en un momento llegaron a ser 60.000, ahora rondan los 20.000. Tras la entrada en vigor del HKC, esa cifra podría reducirse a tan solo 3000 o 4000. Si los astilleros no cumplen la normativa antes de junio, no podrán recibir buques para su desguace, lo que podría suponer un duro golpe para el sector.

Cabe señalar que los avances de Bangladesh hacia la preparación para el HKC han contado con el apoyo de un programa de cooperación quinquenal entre el Gobierno del país y Noruega. Se trata de un esfuerzo fundamental que, de no haberse llevado a cabo, podría haber impedido la entrada en vigor del Convenio y, con toda seguridad, habría hecho imposible que Bangladesh estuviera preparado.

Capacitación en Chittagong: sentando nuevas bases

Las iniciativas recientes demuestran lo que es posible lograr. En abril de 2025, IndustriALL y FNV llevaron a cabo dos sesiones de capacitación en profundidad sobre SST en Chittagong, en las que participaron 32 miembros de las afiliadas BMF y BMCGTWF. Estos encuentros, que se desarrollaron a lo largo de cuatro días, abarcaron desde el levantamiento seguro y el uso de equipos de protección personal hasta distintos métodos de aprendizaje para adultos y el diseño de cursos de capacitación.

A continuación, se realizó una inspección de cinco horas del astillero de PHP.

“Fue excepcional”,

dijo el experto en seguridad del FNV, Martijn van de Beurcht.

“Se aplicaron procedimientos de seguridad desde el casco hasta el puente. En este astillero es la norma, pero en muchos otros aún no lo es”.

Las capacitaciones también generaron conversaciones sobre cómo extender la seguridad impulsada por los sindicatos. Los participantes hicieron presentaciones sobre cómo transmitirían sus conocimientos a los demás, una piedra fundamental del modelo de formación de futuros instructores.

“Así es como se ve la solidaridad sindical internacional”,

afirmó Lennart Feijen, secretario de FNV Metaal.

“Sindicalistas holandeses que capacitan a trabajadores de Asia del Sur, quienes a su vez capacitarán a otros: es una cadena viva de empoderamiento”.

Una mesa redonda y conversaciones sinceras

La visita concluyó con una mesa redonda entre sindicatos, empleadores y representantes gubernamentales. Los debates se centraron en la representación en el lugar de trabajo, el papel de los sindicatos y la necesidad de una Transición Justa.

Uno de los principales resultados fue el consenso alcanzado en torno a la puesta en marcha del sistema de indemnización por accidentes laborales (EIS, por sus siglas en inglés), un mecanismo de protección social para los trabajadores que sufren una discapacidad o fallecen en el trabajo. Los empleadores manifestaron su interés en continuar las conversaciones y el cálculo de los costos.

Aun así, sigue habiendo problemas estructurales profundos. A diferencia de India, donde una sola central nacional organiza el sector, el panorama sindical de Bangladesh está fragmentado, con sindicatos locales que surgen y desaparecen en función de los niveles de empleo.

“Eso hace que sea casi imposible desarrollar una fuerza sostenida”,

expresó Bhattacharya.

Peor aún, los empleadores rara vez permiten a los sindicatos acceder a los astilleros, y los dirigentes sindicales suelen estar desconectados de los trabajadores a los que representan.

“En Bangladesh, los sindicatos no se toman en serio, y en parte es un problema interno”, dijo Bhattacharya. “Es necesario invertir en el desarrollo del liderazgo desde los niveles más básicos”.

¿Se avecina una tormenta o una oportunidad?

A nivel mundial, la industria del desguace de buques se está preparando para un posible auge. Después de años de recesión, las navieras cuentan ahora con un número récord de buques, muchos de los cuales tienen más de 25 años, la antigüedad habitual para el desguace.

Sin embargo, los aranceles impuestos por la administración de Trump a los productos chinos y el aumento de las tensiones regionales han generado incertidumbre. Las empresas están actuando con cautela. Sin embargo, cuando llegue el período de crecimiento, y la mayoría cree que así será, India estará en condiciones de recibir la mayor parte de los buques, gracias a su cumplimiento normativo y su capacidad.

“Hay una lista de espera de 15.000 buques que esperan ser desguazados”, explicó Pantland. “India está preparada desde el punto de vista legal, técnico e institucional. Bangladesh corre el riesgo de quedarse atrás”.

Mientras tanto, en Pakistán, aunque el Gobierno ha ratificado el HKC, ninguno de los astilleros cumple actualmente con sus disposiciones. Esto implica que la industria deberá suspender sus actividades hasta que se realicen mejoras significativas, y el futuro sigue siendo incierto.

Aunar esfuerzos en torno a una visión común

Para conmemorar la entrada en vigor del HKC, la ASSRGWA está organizando una concentración sindical en Alang, seguida de una conferencia tripartita con representantes de los empleadores y del Gobierno en junio. El mensaje es claro: para que el desguace de buques tenga éxito, todas las partes deben colaborar.

“Necesitamos sindicatos seguros y fuertes”,

expresó Atle Høie.

“Esa es la única forma en que esta industria puede ser verdaderamente sostenible”.

También hay planes en marcha para llevar a cabo un programa de mentoría transfronteriza, en el que sindicalistas indios con experiencia, como Vidyadhar Rane, el secretario general de ASSRGWA, viajarán a Bangladesh para ayudar a reforzar el poder de los trabajadores. Esta solidaridad regional es un pilar de la estrategia de IndustriALL, que vincula la capacidad local con las normas internacionales.

La Transición Justa debe incluir a los trabajadores

El desguace de buques está cambiando, no solo en volumen, sino también en su naturaleza. Los trabajos manuales no calificados están siendo sustituidos por puestos semicalificados y técnicos: cortadores con soplete, operadores de grúas, responsables de seguridad y gestores de cumplimiento. Sin embargo, si se excluye a la mano de obra de la configuración de ese futuro, la industria cambiará una forma de explotación por otra.

“La Transición Justa no es solo un eslogan”,

expresó Feijen.

“Significa una inversión real en capacitación, representación sindical y protección social. De lo contrario, esta industria repetirá sus peores errores”.

Hace veinte años, a los sindicatos no se les permitía entrar en los astilleros. Hoy están salvando vidas.

La lucha por un desguace de buques más seguro está lejos de haber terminado. Sin embargo, con cada programa de capacitación, cada avance en materia de políticas y cada trabajador empoderado para rechazar el trabajo inseguro, la industria se acercará más al futuro que merece.

“El objetivo no es solo el cumplimiento normativo”,

declaró Pantland.

“Se trata de lograr dignidad, seguridad y una voz real para los trabajadores. Eso es lo que estamos construyendo, buque por buque, astillero por astillero”.

Bangladesh Chittagong - Shipbreaking April 2025