17 octubre, 2017La decisión unánime de un tribunal de arbitraje de La Haya refuerza los mecanismos de aplicación jurídicamente vinculantes del Acuerdo sobre seguridad contra incendios y de los edificios de Bangladesh. La decisión, anunciada ayer noche, permite pasar a la siguiente fase de arbitraje en las quejas presentadas por la IndustriALL y la UNI contra dos importantes marcas de moda, en la que serán juzgadas por sus propios méritos.
Estos casos representan las primeras pruebas de las innovadoras estructuras de responsabilidad del Acuerdo de Bangladesh.
Para cualquier marca que no esté cumpliendo, esta decisión envía el mensaje de que no puede eludir sus responsabilidades sobre la seguridad de los trabajadores,
dice Jenny Holdcroft, secretaria general adjunta de la IndustriALL Global Union.
Las reclamaciones contra las marcas mundiales incluyen la no exigencia a los proveedores de adaptar sus instalaciones en los plazos obligatorios impuestos por el Acuerdo y la no negociación de las condiciones comerciales para que sus proveedores puedan cubrir financieramente los costes de adaptación.
El Tribunal Permanente de Arbitraje (TPA) ha pedido que los nombres de las marcas sean confidenciales.
La decisión fue tomada por los árbitros designados por los sindicatos y las marcas, y el proceso es administrado por el Tribunal Permanente de Arbitraje. En el comunicado de prensa del TPA figura una explicación técnica detallada de las reivindicaciones y del Tribunal Permanente de Arbitraje.
El carácter jurídicamente vinculante del Acuerdo es un pilar básico de su eficacia, y esta decisión es una victoria para la seguridad de los trabajadores y la asunción de responsabilidades de la industria de la confección de Bangladesh,
dice Christy Hoffman, vicesecretaria general de la UNI Global Union.
El Acuerdo de Bangladesh, firmado en 2013 tras el desastre industrial del Rana Plaza, ampara a 2,3 millones de trabajadores de las fábricas de prendas de vestir de Bangladesh. Es el primer acuerdo con un mandato jurídicamente vinculante que requiere que las marcas de ropa ayuden a sus contratistas a eliminar los problemas de seguridad relacionados con los incendios y las estructuras.
Hasta ahora, los inspectores del Acuerdo han procedido a examinar 1.800 instalaciones sobre la seguridad contra incendios y de los edificios que abastecen a más de 200 marcas firmantes. Los ingenieros del Acuerdo han detectado más de 118.500 riesgos de incendios, de electricidad y estructurales en estas fábricas.
Cerca del 80 por ciento de los peligros en el lugar de trabajo descubiertos en la ronda inicial de inspecciones del Acuerdo se han suprimido, y 500 fábricas del Acuerdo han efectuado el 90 por ciento o más de las correcciones necesarias.
En junio de este año se firmó un segundo Acuerdo, que entrará en vigor cuando expire el acuerdo original en mayo de 2018, y amplía las protecciones del Acuerdo hasta 2021.