28 junio, 2012Miembros del sindicato suizo UNIA, que luchan contra los planes de Merck Serono de cerrar los establecimientos de Ginebra y Coisins, lo que supone una amenaza para 1.500 empleos, han suspendido en Ginebra (Suiza) una encolerizada huelga. La huelga se ha dejado en suspenso, pues las autoridades regionales han pedido que la dirección de la gigantesca empresa farmacéutica participe en la mediación sobre el plan social. La conciliación comenzará el 3 de julio.
Hablando en una Asamblea General extraordinaria de miembros de UNIA en Merck Serono en Ginebra hoy, el secretario general adjunto de la IndustriALL Global Union, Kemal Ozkan, dijo a 500 trabajadores: “Vuestra lucha es nuestra lucha. No estáis solos. Si este problema no se resuelve, ¡seguiremos movilizando a través de las fronteras para apoyar vuestra lucha!”. La irritación por las propuestas de la compañía es aún mayor debido a los excelentes márgenes de beneficios registrados y al reciente aumento de 20 por ciento en el dividendo pagado a los accionistas. El grupo Merck anunció el 15 de mayo unos beneficios de 152 millones € en el primer trimestre de 2012. La IndustriALL Global Union apoya firmemente los llamamientos de UNIA a Merck para “¡Anteponer los trabajadores a los accionistas!”
El 19 de junio, tras una huelga de nueve semanas por soluciones alternativas a los cierres de los establecimientos, la dirección anunció su decisión definitiva, que lamentablemente apenas incluye algún cambio y casi ninguna de las propuestas de UNIA. Las pequeñas mejoras del plan social beneficiarían sólo a 183 de los 1.500 empleados. A este anuncio se respondió con la huelga la semana pasada, suspendida por una tentativa de las autoridades suizas de mediar en el conflicto.
Según el representante de Merck Serono en UNIA, Eric Deriaz, incluso los trabajadores a los que se ha ofrecido un traslado en la compañía rechazan la oferta, porque no desean trabajar ya para una compañía que se ha portado tal mal, y en la que ya no tienen confianza.
Una propuesta esencial del secretario regional para Ginebra de UNIA, Alessandro Pelizzari, y de los miembros, es mantener en la región un centro de investigación en biotecnología, para proteger al menos 300 de los empleos amenazados de traslado al extranjero. Esta opción parece ahora probable, gracias a las contribuciones de los trabajadores a discusiones en un Grupo Especial sobre la cuestión.
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