13 julio, 2018Después de un proceso judicial de cuatro años, un tribunal penal local de Turquía ha dictado penas de prisión a la antigua dirección de la mina de Soma, tras la muerte de 301 personas en el peor desastre minero del país en mayo de 2014.
El veredicto del tribunal de Akhisar que se encuentra a 50 km de Soma, en Turquía occidental, se anunció el 11 de julio, después de un juicio que ha durado tres años.
El director general de la mina, Ramazan Dogru, y el director técnico, Ismail Adali, fueron condenados a 22 años y seis meses de prisión, y el director de operaciones, Akin Celik, y el supervisor técnico, Ertan Ersoy, a 18 años y nueve meses.
El director ejecutivo de la mina, Can Gurkan, fue condenado a 15 años de prisión.
Alp Gurkan, hermano del director ejecutivo, Can Gurkan, y presidente de la Soma Mines Company, propietaria de la mina, fue absuelto, junto con otros 36 sospechosos. De los 51 sospechosos procesados, otros nueve directores de la mina fueron condenados a penas de prisión de seis a 11 años.
Los fiscales habían pedido penas de prisión de 25 años por cada una de las 301 víctimas.
Sin embargo, las familias de las víctimas, la sociedad civil y los sindicatos están indignados porque los sospechosos fueron acusados de negligencia, en lugar de asesinato, que es lo que habían solicitado los fiscales al comenzar el juicio en abril de 2015.
Los 301 mineros murieron innecesariamente en la mina de Soma debido a la exposición a monóxido de carbono y gases tóxicos al producirse una explosión en uno de los pozos. Los informes mostraron que el carbón había estado ardiendo varios días antes de la explosión del 13 de mayo de 2014, por lo que hubo una acumulación de gas mortal.
“La conciencia pública no se sintió aliviada", dijo la Confederación de Sindicatos Turcos (Turk-Is), a la que pertenece el afiliado a la IndustriALL Maden-I. Maden-Is es el sindicato que representa a los trabajadores mineros en Soma. “Cuando se analizan las razones y los resultados del desastre en Soma se ve, como hemos señalado reiteradamente, que no fue un accidente, sino una matanza. Todas las evidencias han mostrado que hubo una grave negligencia en el nivel de intención, mucho más que imprudencia y descuido."
“Se ha asestado un golpe a la justicia en Soma,” dijo la Confederación de Sindicatos Progresistas (DISK), expresando su indignación. "Nuestros dolores en Soma están aún muy presentes. No podemos aceptar este veredicto. No olvidaremos. No renunciaremos. No perdonaremos."
Un informe oficial concluyente sobre el desastre de Soma ha mostrado que la mina era una trampa mortal. Los sensores de advertencia se ignoraron, los informes sobre seguridad se falsificaron y los sistemas de ventilación fallaron, entre muchas otras violaciones de la seguridad.
“Este veredicto es totalmente inaceptable, pues dista mucho de las expectativas de la opinión pública, dada la naturaleza del desastre," dijo el secretario general adjunto de la IndustriALL Kemal Özkan, quien agregó:
“No hay duda de que las familias de los mineros muertos se sentirán irritadas con esta decisión. Junto con los principales sindicatos mineros de todo el mundo, las visitamos en sus aldeas, y la justicia era su mayor esperanza. Pero, según el dicho turco "la montaña ha parido un ratón". La IndustriALL Global Union seguirá este caso hasta que se haga verdadera justicia."