7 noviembre, 2018Quince empleados de la Heavy Equipment Production Company (HEPCO) han sido condenados a prisión y flagelación tras una huelga por el impago de salarios.
La Sección 106 del tribunal penal de Arak ha condenado a 15 trabajadores de HEPCO a penas comprendidas entre un año y dos años y medio de prisión y a 74 latigazos por "alterar el orden público" e "instigar a los trabajadores a través de Internet a manifestarse y provocar disturbios", después de una huelga por el impago de salarios en mazo de este año.
Los trabajadores de HEPCO habían procedido a varias huelgas para protestar por los atrasos salariales, la menor seguridad en el trabajo y la incertidumbre respecto a la producción continua. Esto ha sucedido tras varios años de mala gestión en la empresa, que ha provocado una disminución de los ingenieros especializados de más de 8.000 a unos 1.000 actualmente.
HEPCO fue antaño uno de los más prestigiosos fabricantes de equipo pesado de la región. La empresa se privatizó por primera vez en 2001, fue rescatada por el Estado después de quebrar, y privatizada de nuevo con grandes pérdidas de puestos de trabajo y una degradación de las condiciones. La empresa produce equipo de construcción bajo licencia para Volvo, Komatsu y Liebherr y otras compañías, así como su propia marca.
Los sindicatos de Irán consideran que la sentencia es una manera de advertir a los trabajadores para que se abstengan de actuar.
En un discurso dirigido al ministro de Trabajo, Mohammad Shariatmadari, el afiliado a la IndustriALL Global Union la Unión de Trabajadores Metalúrgicos y Mecánicos de Irán (UMMI) dijo:
“¿Puede un estómago hambriento ser silenciado por una sentencia judicial? ¿Es este el mensaje del ministro de los trabajadores de nuestra tierra? ¿Tienen el Sr. Shariatmadari y el ministerio la intención de suprimir más sindicatos y matar de hambre a los trabajadores? Las huelgas y las protestas son un derecho de los trabajadores y de todo el pueblo de Irán. Y no renunciaremos a ese derecho."
El secretario general adjunto de la IndustriALL Kemal Özkan dijo:
“Irán está implantando malas políticas económicas, inspiradas en la economía neoliberal que socava a la sociedad y a los trabajadores. Nos indigna ver esta oleada de privatizaciones, combinada con la corrupción y un Estado represivo. Es una receta para el desastre.
Los trabajadores de HEPCO tienen derecho a protestar contra la mala gestión de la empresa. No tienen más opción que la huelga contra el impago de los salarios. Tienen que comer. Las fuerzas de seguridad no pueden suprimir las demandas legítimas de los trabajadores de Irán para siempre. Irán tiene que reconocer a los sindicatos independientes."
La UMMI informa de grandes dificultades económicas, y dice que más del 60 por ciento de los talleres industriales han cerrado. El número de trabajadores parados que se acogen al seguro de desempleo carece de precedentes, y podría llevar a la quiebra de la seguridad social.