9 diciembre, 2016El sindicato holandés FNV ha indicado que recurrirá a la huelga en la refinería Pernis en Países Bajos si Shell no atiende sus demandas.
La Federatie Nederlandse Vakbeweging (FNV), afiliada a la IndustriALL Global Union en Países Bajos, se está preparando para la huelga en la gigantesca empresa energética Shell al no llegar a un acuerdo sobre un nuevo convenio colectivo, a pesar de un año de negociaciones.
El convenio propuesto concierne a 1.800 trabajadores en las plantas petroquímicas de Pernis y Moerdijk, y abarca el período comprendido entre marzo de 2016 y marzo de 2018.
Shell hizo una última oferta, que fue rechazada por el sindicato. Incluye un aumento salarial de 1 por ciento el primer año del acuerdo, que pasaría a 1,25 por ciento el segundo año, lo que se sitúa por debajo de la norma en la industria, y es inferior al de otras refinerías.
El principal punto de discordia es la propuesta de Shell de recortar el presupuesto de aumentos por mérito del 1 por ciento al 2 por ciento. Esto reduce a la mitad la cantidad disponible para a progresión salarial en una escala de remuneración después de determinado periodo de trabajo satisfactorio. El cambio afecta en forma desproporcionada a los trabajadores más jóvenes, que son los que más probablemente se encontrarán en la parte inferior de la escala.
La propuesta fue rechazada por los miembros en una reunión muy concurrida, el 28 de septiembre. Shell hizo una contraoferta definitiva a comienzos de noviembre, que también fue rechazada.
La oferta fue desestimada por una abrumadora mayoría de los miembros. Lo cual prueba que Shell no actúa seriamente para resolver el conflicto. Los miembros estiman que hay diferencias irreconciliables entre las partes, y se están preparando para la huelga, a fin de dar un ultimátum a Shell.
Los miembros de la FNV rechazaron una paga única propuesta por la empresa como una especie de edulcorante, y exigen un acuerdo salarial mejor, además del mantenimiento del presupuesto para la progresión salarial. También piden que se dé a todos los trabajadores la opción de estar amparados por el convenio.
La FNV ha indicado que si no se atienden sus demandas habrá una serie de acciones, que posiblemente incluyan paros laborales, huelgas de celo y otras más importantes.
La FNV señaló que tomará las precauciones necesarias para cerrar la planta de Pernis de manera segura, y recordó a Shell que el empleo de esquiroles es ilegal.
La directora del departamento de energía de la IndustriALL, Diana Junquera Curiel, dijo:
“Tras un año de negociaciones sin resultado, el personal leal de Shell está justificadamente indignado por la intransigencia de la empresa, y no es sorprendente que se esté preparando para la huelga.
Shell tiene que volver a la mesa de negociación con una oferta razonable, o habrá huelga.
El cierre de la planta de Pernis repercutirá considerablemente en las operaciones de la empresa. Esperamos poder evitarlo.”