17 diciembre, 2024Las acciones de huelga de los metalúrgicos turcos de las principales empresas del sector, como GE Grid Solutions, Hitachi Electric, Schneider Electric y Arıtaş, se han visto paralizadas tras un decreto presidencial que prohíbe las huelgas por motivos de seguridad nacional. IndustriALL Global Union e industriAll Europe condenan la prohibición, que afecta a diez fábricas de cuatro empresas, e instan a los empresarios a no obedecer este ataque contra la democracia y los derechos laborales fundamentales.
La acción sindical, organizada por Birlesik Metal-Is (Sindicato Unido de Metalúrgicos), comenzó el 4 de diciembre en las plantas de Hitachi en Kartal, Tuzla, Dilovasi y Dudullu. El 13 de diciembre, la huelga se extendió a las fábricas de GE Grid Solutions, Hitachi Electric, Schneider Electric y Arıtaş. Unos 2000 trabajadores, todos afiliados a Birlesik Metal-Is, se manifestaron para exigir aumentos salariales acordes con la inflación galopante de Turquía.
Las negociaciones con MESS, la federación patronal, habían fracasado después de que la dirección ofreciera un aumento salarial del 40 %, una propuesta que se consideró insuficiente, ya que dejaría a muchos trabajadores con ingresos por debajo del umbral de pobreza. El sindicato, por su parte, exigió un aumento del 125 % para compensar las pérdidas salariales reales y garantizar un salario digno a sus afiliados.
El 13 de diciembre, el gobierno turco emitió un decreto en el que aplazaba las huelgas 60 días, basándose en motivos de seguridad nacional. Según la legislación turca, una vez aplazada una huelga, los trabajadores no pueden reanudarla, ya que los conflictos deben someterse a arbitraje obligatorio.
El sindicato cuestiona enérgicamente la legitimidad de la justificación del gobierno. Los centros de trabajo afectados fabrican transformadores exclusivamente para la exportación, por lo que no suponen ningún riesgo perceptible para la seguridad nacional. “Las fábricas de transformadores no pueden violar la seguridad nacional”, declaró un representante sindical.
Según el sindicato, la dirección local de una empresa ha enviado mensajes a los huelguistas para que vuelvan al trabajo. También se ha informado de la presencia de fuerzas policiales en los centros de trabajo para disuadir a los trabajadores de participar en la huelga, así como de que los huelguistas están recibiendo amenazas de represalias y despidos si no vuelven a trabajar.
Atle Høie y Judith Kirton-Darling, secretarios generales de IndustriALL Global e industriAll Europe, respectivamente, instan a los empresarios a que respeten los derechos de los trabajadores y se abstengan de aplicar la prohibición.
“Es evidente que la ley se está utilizando indebidamente para socavar el derecho de huelga en Turquía”,
afirman en su carta, en la que destacan fallos anteriores del Tribunal Constitucional turco y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que afirman que el derecho de huelga es un derecho laboral fundamental.
“Esto es totalmente inaceptable. Los trabajadores merecen salarios justos y dignos, y se debe defender su derecho a la negociación colectiva. Apoyamos a los trabajadores turcos y sus sindicatos en esta lucha”.
Fotos: Birleşik Metal İşçileri Sendikası