3 septiembre, 2024A medida que Turquía se enfrenta a graves turbulencias económicas, como una inflación galopante y un fuerte descenso del poder adquisitivo, una oleada de huelgas se está extendiendo por diversos sectores, especialmente en la industria manufacturera. La más reciente estalló en la fábrica MKB Corrugated Box and Packaging, en el distrito de Tuzla, Estambul.
El 28 de agosto, 40 trabajadores de MKB Corrugated Box and Packaging iniciaron un paro para exigir que la empresa accediera a firmar un convenio colectivo. El sindicato organizador de la huelga, Seluloz-Is, afiliado a IndustriALL, ha estado trabajando para conseguir condiciones justas para los empleados de MKB Rondo desde que la firma se instaló allí, hace dos años. Sin embargo, debido a las complejidades de la legislación turca, las negociaciones colectivas recién comenzaron a principios de 2024.
Tras ocho meses de negociaciones con avances en varios aspectos, siguen sin resolverse tres cuestiones clave: los aumentos salariales, ya que el sindicato exige un 80 % y la empresa ofrece un 45 %; la creación de un consejo disciplinario en el lugar de trabajo; y el nombramiento de un representante sindical en la fábrica, a lo que la empresa aún no ha respondido.
El vicepresidente general de Seluloz-Is, Kemal Yıldırım, declaró:
“Esta huelga está totalmente justificada, nuestras demandas reflejan las duras condiciones de vida en Turquía. Hemos abordado este primer proceso de negociación colectiva con moderación, pero la negativa de la empresa a transigir no nos ha dejado otra opción. Tenemos razón y ganaremos. Esta es una empresa austriaca, y nos aseguraremos de que nuestras voces se oigan no sólo en Turquía, sino también en Austria, en particular a través de nuestra federación, IndustriALL”.
El director del sector de la pulpa y el papel de IndustriALL, Tom Grinter, expresó su solidaridad con los trabajadores en huelga:
“Las demandas de los trabajadores de MKB son justas y la empresa debe respetar sus derechos. La huelga siempre es el último recurso, pero es el medio por el que los trabajadores pueden ejercer su poder”.
La huelga de MKB es un duro recordatorio de la creciente agitación social en Turquía, donde los trabajadores están luchando por defender sus derechos y asegurarse un futuro digno en medio de una escalada de dificultades económicas.