19 agosto, 2016El 17 de agosto, el Sindicato de Trabajadores de la Química, Energía, Papel, Imprenta, Madera y Afines (CEPPWAWU), organización afiliada a IndustriALL, ha firmado un nuevo convenio colectivo por dos años con la Asociación Nacional de Empleadores del Sector del Petróleo.
El mencionado convenio se hizo efectivo después de una huelga de tres semanas que comenzó el 28 de julio. Esta acción contó con el apoyo de unos 15.000 trabajadores/as de las refinerías de petróleo, incluyendo la mayor, que es propiedad de Chevron, Shell, BP y Sasol.
La huelga afectó el suministro de combustible en la provincia de Gauteng, donde se encuentran dos de las ciudades más importantes del país, su capital Pretoria y Johannesburgo, la ciudad más grande y centro industrial del país.
Aunque en términos cuantitativos la huelga no tuvo un efecto muy elevado, obligó a los empleadores a recurrir a medidas de emergencia para evitar la interrupción de combustible en todo el país.
Inicialmente, los trabajadores/as pidieron un aumento salarial del 9%, para compensar la tasa de inflación actual del 6,3%. Según el nuevo convenio, los empleadores han de pagar un aumento del 7% este año, más otro 1,5% el próximo año. Los trabajadores/as recibirán su aumento a partir del mes de julio.
La parte patronal también concedió otra reivindicación señalada en el convenio, donde los trabajadores/as exigen remuneración extra por turnos de noche, aunque a un nivel más bajo.
Se supone que los trabajadores regresarán a sus lugares de trabajo el lunes 22 de agosto.
Refiriéndose al convenio alcanzado, Jerry Nkosi, que encabezaba las negociaciones por parte del CEPPWAWU, señaló: “En general, la huelga tuvo éxito y terminó con el triunfo de los trabajadores, de modo que – según el acuerdo – mejorarán sus condiciones de trabajo. Sin embargo, un factor de preocupación es que algunas compañías, incluyendo Sasol y Total en la refinería llamada Natref, hayan aplicado estrategias antisindicales, al ofrecer un bono extra a aquellos trabajadores que no participaron en la huelga. Esta estrategia fue contraproducente, ya que posteriormente la parte empresarial suspendió estos pagos, pero este hecho ya ha minado la moral de los trabajadores de otras empresas, como Engen, Shell y BP. Estos procedimientos antisindicales también hicieron difícil la labor del sindicato en momentos de realizar la huelga”.