24 enero, 2022En 2019, 270 personas perdieron la vida en el colapso de la mina de Brumadinho, el peor desastre ambiental e industrial de Brasil. Un estudio demostró que el derrumbe de la represa se podría haber pronosticado semanas antes con los medios de monitoreo adecuados.
El año pasado, en respuesta a una demanda civil presentada contra Vale por el sindicato de trabajadores Sindicato Metabase Brumadinho, un tribunal laboral ordenó a la empresa que pagara una indemnización de 1 millón de reales (US$ 200.000) a las familias de sus empleados. Aunque el desastre mató a 270 personas, esta acción judicial solo benefició a las familias de 131 trabajadores contratados directamente por Vale y no incluyó a los subcontratados.
En una impactante demostración de insensibilidad, Vale, una empresa que, según el sindicato de trabajadores metalúrgicos de Brumadinho, gana 1 millón de reales en 255 segundos, apeló la decisión alegando que el monto de la indemnización adeudada a las víctimas era “absurdo”.
Existen pruebas de que la empresa sabía que la represa era inestable desde hacía 16 años. Un año después del desastre, los fiscales estatales brasileños acusaron al ex presidente ejecutivo de Vale y a otras 15 personas de homicidio. Sin embargo, en octubre de 2021, Vale argumentó, y la Suprema Corte estuvo de acuerdo, que había indicios de que se habían dañado sitios arqueológicos, lo que lo convertía en un delito federal. El Ministerio Público afirma que apelará la decisión.
En 2015, una represa de relaves se derrumbó en la mina Samarco, una empresa conjunta de Vale y BHP en Mariana, y provocó la muerte de 19 personas. Una investigación exhaustiva y adecuada de las causas esta tragedia en Samarco podría haber evitado el desastre de la represa de Brumadinho cuatro años después.
Las tragedias de Brumadinho y Samarco han generado reclamos de mayor transparencia y regulaciones más estrictas sobre la gestión de las represas de relaves. En 2020, se adoptó un estándar mundial para la industria sobre el manejo de relaves. Para implementarlo, se estableció un panel asesor de múltiples partes interesadas en el que participa IndustriALL Global Union.
IndustriALL Global Union, a pesar de su decepción con el desempeño del PNC brasileño, tomará las recomendaciones que surgieron de la denuncia presentada después del desastre de Samarco.
El secretario general de IndustriALL Global Union, Atle Høie, expresó:
“Vale afirma empatizar con la difícil situación de las víctimas de Brumadinho, pero su resistencia a cualquier forma de acción colectiva demuestra lo contrario. La justicia, la reparación y la rendición de cuentas no pueden separarse de garantizar la seguridad de las represas de relaves”.
Vale opera 43 represas de relaves en Brasil, principalmente en el estado de Minas Gerais. Actualmente, 30 están funcionando bajo protocolos de emergencia, tres de ellas bajo el ‘nivel tres’, que indica un riesgo de ruptura inminente. Los residentes que viven cerca de las represas en los niveles dos y tres han sido evacuados y se han construido barreras de contención para evitar una ruptura catastrófica. La empresa se ha comprometido a desmantelar sus diez represas “aguas arriba”, cuya estructura presenta mayores riesgos de inestabilidad.
Desde 2019, Vale eliminó siete represas aguas arriba a nivel nacional, pero aún quedan 23 y no se espera que se desmantelen muchas de ellas antes de 2035. En los días previos al tercer aniversario del desastre, lluvias torrenciales en el estado de Minas Gerais provocaron inundaciones y deslizamientos de tierra, lo que aumentó la preocupación respecto de las represas de relaves.