16 agosto, 2018 El 12 de agosto, dos días antes de las fiestas de celebración del Día de la Independencia de Pakistán, perecieron trágicamente 19 personas, entre las cuales se hallaban 13 mineros y también 6 trabajadores de rescate. Este terrible accidente se produjo en la mina de carbón de Sanjidi, cerca de Quetta, en la provincia de Baluchistán.
Según las últimas noticias, se han rescatado los restos de 14 personas, pero los cadáveres de cinco mineros todavía están atrapados bajo los escombros de la mina de carbón. Los mineros víctimas provenían de las zonas de Shangla, Swat y Dir en la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.
Cuando se produjo el accidente en la noche del 12 de agosto, 13 mineros estaban trabajando a 1.200 m de profundidad en la mina, que se encuentra en la zona de Sanjidi. Todos murieron cuando la mina se derrumbó debido a una explosión de gas metano.
Después de la explosión que se produjo en el interior de la mina, diez de los trabajadores voluntarios de rescate que acudieron para ofrecer auxilio a los mineros se desmayaron, afectados por el gas. A consecuencia de esto, las operaciones de rescate fueron suspendidas. Sólo después se descubrió que algunos de los trabajadores de rescate también habían quedado atrapados, muriendo asfixiados debido al gas metano tóxico que había en la mina.
La magnitud de la crisis de seguridad minera en Pakistán es sumamente alarmante. Según se desprende solamente de la información disponible publicada en los medios de comunicación desde 2010 hasta agosto de 2018, más de 357 trabajadores han muerto en numerosos accidentes mineros.
Sólo desde enero de 2018, 74 mineros han fallecido en accidentes en las minas. En enero de 2018, seis mineros murieron en una serie de accidentes. En marzo, dos trabajadores murieron. En abril murieron 19 trabajadores. En mayo murieron 23. En junio, cuatro, y, en agosto, hasta la fecha, han muerto 20 trabajadores. Teniendo en cuenta que estas cifras se basan en informes periodísticos, es posible que el saldo verdadero de muertes sea mucho mayor.
Por su parte, Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, señaló:
“Es doloroso observar que los accidentes mineros sigan cobrando la vida de los trabajadores en Pakistán. En marzo de 2018, IndustriALL, junto con sus afiliados, lanzó una campaña de salud y seguridad en las minas de Pakistán, instando al gobierno de Pakistán a ratificar y aplicar el Convenio 176 de la OIT sobre seguridad y salud en las minas. No podemos aceptar que sigan produciéndose accidentes fatales. Si no se toman medidas al respecto, se registrarán más víctimas en accidentes de este tipo.
“Tanto el gobierno central como el provincial deben despertar y hacer lo que deben para detener prácticas mineras inseguras y peligrosas. Debería comenzar inmediatamente una iniciativa tripartita en la que participen autoridades gubernamentales, empleadores y representantes de los trabajadores, con el fin de mejorar la seguridad en las minas. En este proceso, la ratificación inmediata del Convenio 176 de la OIT proporcionará apoyo técnico muy necesario para mejorar la seguridad en las minas”.
En un comunicado de prensa, la Federación Central de Trabajadores Mineros de Pakistán (PCMLF), organización afiliada a IndustriALL, señaló:
“El gobierno debe procurar que se entregue una compensación adecuada a las víctimas de accidentes en las minas. Se debe llevar a cabo una investigación adecuada para identificar a los responsables de los accidentes y deben ser castigados por negligencia. El gobierno debería comenzar de inmediato a tomar medidas correctivas para mejorar la seguridad; la medida principal debería ser la ratificación del Convenio 176 de la OIT”.