16 diciembre, 2024Cuatro trabajadores de la Compañía Nacional del Acero de Irán (NISC, por sus siglas en inglés), en Ahvaz, fueron despedidos tras un año de lucha por salarios justos, condiciones de trabajo decentes y la correcta aplicación de un sistema de clasificación de puestos de trabajo. Estos despidos se produjeron tras una serie de huelgas iniciadas hace un año, en las que participaron unos 3000 trabajadores.
La huelga de diciembre de 2023 se desencadenó porque la empresa había suspendido a 21 trabajadores y no había cumplido sus promesas en materia de equidad salarial y clasificación de puestos de trabajo. Los trabajadores exigieron la reincorporación de los despedidos, la equiparación salarial con otras empresas siderúrgicas y la aplicación de un plan de clasificación de puestos de trabajo.
A pesar de que, inicialmente, la dirección se comprometió a responder a estas demandas, se ha avanzado poco. Las tensiones se agravaron en octubre, cuando cuatro empleados con muchos años de antigüedad fueron despedidos por defender sus derechos: Hosein Rezaee, Saeed Halvaei y Morteza Akbarian, con 17, 19 y 17 años de servicio, respectivamente, y Masoud Navaser, que estaba a punto de jubilarse.
Los dirigentes sindicales están pidiendo solidaridad para lograr la reincorporación de todos los trabajadores despedidos, e insisten en que sus acciones fueron una defensa legítima de sus derechos y prestaciones.
El secretario general adjunto de IndustriALL, Kemal Özkan, afirmó:
“Los trabajadores están siendo objeto de ataques como respuesta a una huelga legítima. El sindicalismo no es un crimen. IndustriALL Global Union apoya firmemente la lucha por la reincorporación de los trabajadores despedidos e insta a NISC a que se ponga inmediatamente en contacto con los trabajadores y sus representantes para responder a sus demandas”.