4 noviembre, 2019El 31 de octubre, miembros de los sindicatos italianos del sector metalúrgico FIOM-CGIL, FIM-CISL y UILM-UL, afiliados a IndustriALL Global Union, dejaron a un lado sus herramientas durante dos horas y realizaron asambleas en sus lugares de trabajo para exigir políticas urgentes para un futuro industrial sostenible.
La huelga, realizada en diferentes lugares en toda Italia, llega en un momento de gran incertidumbre con respecto al futuro de la industria metalúrgica en el país debido a la disminución de la producción industrial, el descenso de los salarios y una mayor cantidad de accidentes y muertes laborales. Las exigencias principales incluyen: terminar con las crisis industriales y laborales, revivir el crecimiento social y económico, reactivar la inversión, aumentar los salarios, respetar los derechos fundamentales de los trabajadores, involucrar a los trabajadores en el proceso de la toma de decisiones sobre la creación de puestos nuevos, compartir los beneficios del aumento de productividad a raíz de las nuevas tecnologías, reformar las redes de protección social e impulsar mejoras en la protección de la salud y la seguridad laboral.
“Los trabajadores del sector metalúrgico son conscientes de su responsabilidad general por la industria y el país, y quieren ser los protagonistas de los grandes cambios tecnológicos y ecológicos necesarios para proteger la vida y el empleo de los trabajadores”, expresaron los sindicatos FIOM, FIM y UILM en una declaración conjunta.
Estas organizaciones consideran que la huelga y la movilización son medidas necesarias para presionar a los empleadores, el gobierno y el parlamento para que tomen medidas mientras la industria sufre en Italia. Los sindicatos afirmaron:
“Actualmente, en este país hay 160 empresas en crisis sin ninguna solución a la vista. Es necesario que los problemas laborales y empresariales vuelvan al centro de la agenda política a través de inversiones públicas y privadas orientadas a la reactivación del crecimiento social y económico, la preservación del empleo, y la protección de la salud y la seguridad”.
Además, en la declaración conjunta expresaron:
“En Italia, estamos presenciando una situación insostenible: el uso de las redes de protección social está creciendo, se anuncia el cierre de fábricas enteras en todos los sectores, desde electrodomésticos hasta la industria siderúrgica, automotriz, electrónica, tecnologías de la información e instalaciones. De forma demasiado frecuente, los procesos de reestructuración garantizan la rentabilidad para las empresas al tiempo que transfieren los costos a los trabajadores. Al mismo tiempo, aumentan las lesiones y muertes relacionadas con el trabajo. Esta situación ya no es aceptable”.
Antes de la huelga, IndustriALL Global Union e IndustriAll European Trade Union enviaron un mensaje conjunto de solidaridad a FIM-CISL, FIOM-CGIL y UILM, en el que expresaron:
“Apoyamos completamente su lucha para aumentar el empleo a través de la inversión pública y privada en sectores estratégicos, lo que genera trabajos de calidad de forma sostenible desde el punto de vista ambiental”.
Los sindicatos FIM, FIOM y UILM anunciaron que esta movilización continuará con una asamblea nacional de trabajadores metalúrgicos a realizarse el 20 de noviembre en Roma.