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28 junio, 2021Más de 20 trabajadores de las plantas de General Motors en América Latina se reunieron de forma virtual para hablar sobre la situación en la empresa. Exigieron que la automotriz respete el derecho a la libertad sindical en todos los lugares donde opera, especialmente en Colombia y México.
Durante el encuentro dialogaron sobre el panorama de la empresa a nivel global y regional. Destacaron que General Motors se encuentra en un proceso de reestructuración a nivel global y que sus inversiones apuntan a la electro movilidad y a nuevas soluciones de movilidad, vehículos autónomos incluidos.
En lo que respecta a la empresa en la región, los dirigentes sindicales de Colombia explicaron que el sindicato denuncia desde 2019 que Colmotores (subsidiaria de General Motors) emplea prácticas anti-sindicales hacia los afiliados de Sintragmcol.
Señalaron que estas prácticas se profundizaron en 2020 con la pandemia, ya que la empresa le suspendió los contratos a los trabajadores sindicalizados y les pagó un 60 por ciento del salario. Temen que la suspensión de contratos aumente, ya que la compañía anunció que para el 2022 prevé una parada técnica de 8 meses para fabricar nuevos modelos.
En tanto, los trabajadores de México explicaron que General Motors despidió a 18 trabajadores en 2019 por exigir libertad sindical. Además, comentaron que actualmente se encuentran en lucha por un contrato colectivo de trabajo (CCT) que no sea de protección patronal.
Anunciaron que la secretaría del trabajo estableció que deben realizar una nueva votación para tratar de legitimar un nuevo CCT a más tardar el 20 de agosto, luego de anular la votación de abril por detectar irregularidades.
Israel Cervantes de la agrupación “Generando Movimiento” de México dijo que el sindicato “Miguel Trujillo Lopez” (afiliado a la CTM) intenta presionar para que los trabajadores voten afirmativamente para mantener el actual CCT de protección patronal:
“El sindicato hace cursos para que los trabajadores voten por el “si”, les promete rifas, dinero en efectivo, amenaza con que General Motors se va a ir en caso de que voten por el “no” y les dice que perderán los beneficios que tienen.
Además, la CTM presentó un amparo frente a la secretaría del trabajo para evitar que vayan observadores internacionales a la votación, porque quiere seguir con el hostigamiento laboral hacia los trabajadores.”
Por su parte, los trabajadores de Brasil expresaron una preocupación por las políticas de desindustrialización que está llevando adelante el gobierno de Jair Bolsonaro, que provoca el cierre de plantas automotrices, pérdidas de fabricación de modelos y bajas en las ventas. A pesar de este panorama adverso, los trabajadores de los sindicatos que organizan las plantas de GM en el país, mencionaron que están consiguiendo, con mucho esfuerzo, renovar todas las cláusulas de los acuerdos colectivos.
A diferencia de estos países, los trabajadores de Argentina manifestaron tener buenas perspectivas. Explicaron que luego de las suspensiones rotativas que se implementaron desde 2018 para evitar el despido de 400 trabajadores, lograron que todos tengan un puesto fijo en planta. Además, la empresa dijo que sumará a la producción de la planta un nuevo modelo SUV además del Cruze que se fabrica actualmente.
Finalmente, acordaron como Red sindical de General Motors para América Latina que desarrollarán acciones para brindar apoyo y solidaridad a los trabajadores de Colombia y México, y exigir que la empresa respete el derecho a la libertad sindical en todos los lugares donde tiene fábricas:
- Efectuar un pronunciamiento en apoyo a los trabajadores de México y para exigir que se haga la votación, que la empresa no intervenga y garantice el proceso.
- Enviarle una carta a la empresa junto a IndustriALL y la UAW para solicitar la participación de observadores internacionales en el proceso de votación.
El secretario regional de IndustriALL, Marino Vani concluyó:
“General Motors en Colombia destruye la autonomía sindical y contrata a tercerizados para substituir a los trabajadores sindicalizados. En México, respalda un contrato de protección y un sindicato que no protege a los trabajadores.
Apoyamos la construcción de sindicatos independientes, y exigimos que los trabajadores de General Motors puedan decidir qué sindicatos los representan.“