Trabajadores latinoamericanos buscan utilizar la debida diligencia para defender sus derechos

El secretario general adjunto de IndustriALL, Kemal Özkan, fue el primer orador del encuentro, quien brindó una presentación sobre qué es la debida diligencia y cómo pueden utilizarla los sindicatos para asegurar que las empresas respeten los derechos laborales y asuman su responsabilidad cuando ocurren violaciones en la cadena de suministro.

“Cuando hay una violación en un punto de la cadena de suministro, todos deben asumir su responsabilidad.

Tenemos que crear un nuevo ambiente legal donde todas las empresas y gobiernos asuman su parte de responsabilidad. Tiene que ser algo regulado y vinculante, como la ley de la diligencia debida, que permita la rendición de cuentas.”

dijo Özkan.

En tanto, Blake Harwell del Comité de asesoramiento sindical para la OCDE explicó que la OCDE tiene una Guía de debida diligencia para una conducta empresarial responsable. El documento establece cómo asegurar una diligencia debida significativa a partir de la toma de conocimiento de las violaciones, de prevenir y remediar. Destacó que la guía prioriza la negociación colectiva y a los sindicatos.

Dijo que los sindicatos también pueden elevar las quejas al Punto de contacto nacional de la OCDE (NCP, por sus siglas en inglés), involucrar a los inversores, los accionistas y fiscalía para explicarles lo que sucede y utilizar las recomendaciones para mostrar que la empresa no sigue las directrices. 

Por su parte, el director del sector minero y de salud y seguridad laboral, Glen Mpufane, habló de la importancia de comprender y utilizar la debida diligencia en materia de derechos humanos para fortalecer el poder sindical en la región de América Latina.

Dijo que en Latinoamérica hubo desarrollos importantes, ya que varios gobiernos desarrollaron Planes de Acción Nacionales sobre Empresas y Derechos Humanos, como Colombia, Chile y Perú, y otros están en proceso de desarrollarlos, como Argentina, Honduras, Ecuador, Brasil y México. 

También intervinieron Angelica Jimenez de IG Metall y Hannes Hauke Kühn de IGBCE, quienes explicaron cómo es la ley de debida diligencia que aprobó Alemania y que comenzó a aplicar este año. Señalaron que tiene un enfoque preventivo, ya que contempla mecanismos para que las empresas mejoren sus mecanismos de prevensión y solucionen los procesos que no funcionen o signifiquen un peligro para los derechos humanos, laborales y medioambientales. 

Afirmaron que el papel de los sindicatos es esencial en el sistema de la debida diligencia, ya que les permite reforzar su papel como agentes reconocidos dentro del diálgo social y como actor responsable de la negociación colectiva, para negociar medidas preventivas, correctivas y ayudar a implementarlas en las plantas de las empresas. 

Además, la representante de la Friedrich-Ebert-Stiftung (FES), Waldeli Mello, habló del trabajo de la FES Brasil sobre diligencia debida en Brasil. Dijo que la fundación apoyó y contribuyó a la redacción del Proyecto de Ley (PL) 572/2022 sobre la creación de la Ley marco de Derechos Humanos y Empresas, la cual establece directrices para la promoción de políticas públicas, responsabilidad por toda la cadena de producción de las empresas transnacionales, sus filiales, inversores públicos y privados.

Además, respeta y reconoce a los sindicatos como sujetos legítimos en el establecimiento del diálogo y defensa de los interses de quienes han tenido sus Derechos Humanos violados o bajo amenaza de violación.

Finalmente, el secretario regional de IndustriALL, Marino Vani, concluyó:

“Si conocemos las leyes de debida diligencia y sabemos que hay un problema en la cadena de suministro, podemos hablar con la empresa. Cuando tenemos conocimiento de nuestros derechos, tenemos poder y lo podemos utilizar para abrir puertas para llegar a un acuerdo, sin llegar a una confrontación. 

Las empresas usan la entrategia de atomizar el proceso productivo en cadenas de producción para tener más ganancias. Nosotros podemos utilizar las redes sindicales para aumentar la presión sindical, mejorar la organización en los lugares de trabajo y defender los derechos de los trabajadores en toda la cadena de suministro de las empresas.”