8 mayo, 2014Una huelga encabezada por la Factory Workers’ Union (FAWU) en Crabtree Lesotho, ha entrado en su tercera semana, pues el fabricante de accesorios eléctricos se niega obstinadamente a negociar con el sindicato.
Unos 100 obreros abandonaron el trabajo el 22 de abril después de asegurarse de su derecho a la huelga en sus demandas por aumentos salariales. Actualmente, los trabajadores ganan unos 105 USD mensuales, debido en parte al bajo salario mínimo en Lesotho, que es muy inferior a un salario digno.
Crabtree inició sus operaciones en la pequeña nación sin litoral, rodeada totalmente por Sudáfrica, en julio de 2007. La compañía, que fabrica accesorios eléctricos como enchufes y cables de extensión para la exportación al mercado de la SADC (Comunidad para el Desarrollo del África Meridional), está radicada en Sudáfrica, donde tiene otra planta de fabricación.
Los trabajadores no han recibido ningún aumento salarial aunque sus demandas datan de 2010, pese a las promesas de la dirección de que se revisarían los sueldos. Los trabajadores solicitan una subida del 30 por ciento, y están decididos a mantenerse firmes al respecto dado el número de años sin tener ningún aumento.
La FAWU, afiliada a la IndustriALL Global Union, ha sometido el asunto a la Dirección General de Prevención y Resolución de Conflictos (DDPR) y a la Magistratura del Trabajo. Los procesos legales duran más de un año, y el derecho a la huelga está finalmente garantizado. Sin embargo, Crabtree ha solicitado a la magistratura una orden de despido de trabajadores.
“A pesar de haber garantizado el derecho a la huelga, la dirección ignora al sindicato y se niega a negociar con nosotros”, dice el organizador de la FAWU Thapelo Bohloko. “Estamos decididos porque los trabajadores no pueden ganar salarios tan bajos y explorarán todos los medios de apoyo a esta razonable demanda.”
La Oficina de África Subsahariana de la IndustriALL centrará sus esfuerzos en la campaña por el salario digno en Lesotho y espera que los empleadores y el Gobierno intervengan para mejorar la situación, apoyando los llamamientos de los sindicatos por un salario mínimo más alto y mediante negociaciones a nivel de la empresa para conseguir mejores sueldos.