15 junio, 2022El día de mañana, 16 de junio, los empleados del sector público de Túnez iniciarán una huelga general tras el fracaso de las negociaciones con el Gobierno para proteger a los trabajadores del aumento del costo de vida en el país. Esta medida coincide con un período en el que la democracia se ve duramente golpeada.
La decisión de declararse en huelga se tomó hace varias semanas, después de que el Gobierno anunciara un programa económico y social que incluye la congelación de salarios y la suspensión de subsidios y de la contratación de nuevos empleados públicos, medidas que tendrán graves repercusiones sobre los trabajadores.
El 13 de junio tuvo lugar una negociación de última hora entre el Gobierno y la UGTT, pero las partes no llegaron a un acuerdo.
La UGTT ha convocado a una huelga general en el sector público para el 16 de junio. Las siguientes son algunas de las demandas del sindicato:
- Suspender la circular que impide las negociaciones entre los sindicatos y la dirección de las empresas públicas sin autorización previa.
- Aplicar todos los acuerdos firmados y las negociaciones inmediatas sobre el restablecimiento del poder adquisitivo.
- Suprimir la contribución solidaria adicional de los trabajadores del 1 % a los planes de seguridad social.
Sami Al-Taheri, secretario general adjunto de la UGTT, indicó:
“La huelga es una forma de presionar aún más al Gobierno, que no ha dado respuestas a las demandas de los trabajadores. La medida tiene como objetivo proteger a las empresas públicas de los intentos de privatización por parte del Estado. La UGTT está abierta a una negociación seria, pero el Gobierno no tiene la intención de encontrar soluciones”.
El Gobierno tunecino destituyó recientemente a 57 jueces, lo que representa un ataque a la democracia, los derechos fundamentales y el Estado de derecho. Esta decisión atenta claramente contra uno de los principios fundamentales de la democracia: la separación de poderes entre el ejecutivo, el legislativo y el judicial.
Los despidos coinciden con la aprobación de una serie de decretos que restringen los derechos y libertades fundamentales en el país. Uno de los decretos que más preocupa a los trabajadores es el que establece que cualquier negociación con los sindicatos requiere el permiso del primer ministro, lo que contraviene las normas internacionales, incluido el Convenio 98 de la OIT.
Kemal Özkan, secretario general adjunto de IndustriALL, expresó:
“IndustriALL apoya plenamente las demandas legítimas de la UGTT y acompaña a nuestros compañeros y compañeras tunecinos”.
“La difícil situación financiera y política en Túnez impacta directamente en los trabajadores y sus familias. Esto requiere un diálogo y una negociación serios con la UGTT como fuerza laboral y social significativa en el país. Instamos al Gobierno a responder inmediatamente a las demandas de la UGTT”.