24 abril, 2013En lo que probablemente sea el peor accidente industrial de la historia de Bangladesh, más de 100 trabajadores de la confección han muerto, y hay centenares de heridos. La tragedia ocurrió a las 9 de la mañana del 24 de abril, en el edificio de ocho pisos Rana Plaza, en Savar, a 30 kilómetros de Dhaka.
En el edificio derrumbado había seis fábricas de ropa, con centenares de trabajadores, y se había construido al parecer ilegalmente; en las paredes se observaba ayer una gran grieta estructural. Cuando las autoridades locales señalaron la grieta a la atención de los propietarios de la fábrica de ropa, y les ordenaron que evacuaran, no fueron escuchados, en tanto que la tienda y el banco sitos en la planta baja del edificio hicieron caso de la advertencia y evacuaron.
Ahora hay 500 trabajadores heridos, muchos en estado crítico, 102 han muerto y se pueden escuchar los gritos de muchos más pidiendo ayuda, diciendo que no quieren morir, mientras los equipos de rescate tratan de llegar a ellos. Los sindicatos del textil y el vestido afiliados a la IndustriALL Global Union en Bangladesh están presentes y ayudan en las operaciones de rescate. Los afiliados trabajan conjuntamente por medio del Consejo de Bangladesh de la IndustriALL (CBI) que utilizó hoy una conferencia de prensa conjunta para exponer las demandas y el programa de acción comunes, solicitando justicia y la actuación de las autoridades y de las compañías de marcas. El CBI movilizará a todos los afiliados en una manifestación masiva el 26 de abril, ante el Club de la Prensa de Dhaka.
En los informes se indica claramente que varias marcas conocidas se abastecían del edificio Rana Plaza, entre ellas Mango, British Primark, C&A, KIK y Wal-Mart. Es preciso abordar inmediatamente los problemas sistémicos en la industria del vestido de Bangladesh, y gran parte de la responsabilidad debe recaer en las marcas de ropa occidentales que realizan enormes beneficios con los artículos confeccionados en condiciones mortales y salarios de miseria.
En el proceso legislativo de Bangladesh se han debatido mejoras indispensables en la legislación laboral nacional, y el Consejo de Ministros ha aprobado revisiones el 22 de abril. Sin embargo, en este proceso han ejercido gran presión compradores mundiales de la industria del vestido que han solicitado un recorte de los derechos de los trabajadores propuestos inicialmente en la reforma.
La IndustriALL Global Union cree que los trabajadores de la confección bangladeshíes merecen el derecho a trabajar en condiciones de seguridad, con pleno acceso a la organización y a la negociación colectiva en sindicatos, incluido un aumento sustancial del salario mínimo mensual, que es actualmente de 38 $ EE.UU.
El secretario general de la IndustriALL Global Union, Jyrki Raina, dijo:
Esta terrible tragedia pone de manifiesto la urgencia de acabar con la competencia a la baja en el suministro de medios de producción baratos a las marcas internacionales, competencia en la que centenares de trabajadores han perdido la vida. Las marcas de ropa y las tiendas mundiales son responsables de sus cadenas de producción completas. Es hora de que los proveedores y el Gobierno bangladeshí se sienten con la IndustriALL y sus afiliados para convenir en un programa de seguridad que garantice que esto no volverá a suceder jamás.
En respuesta a esta tragedia, el CBI exige:
- Una Comisión Judicial para investigar el incidente
- El castigo de los propietarios del edificio y de las fábricas por negligencia criminal
- Lugares de trabajo seguros, no trampas mortales
- Indemnización de las familias de las víctimas
- Tratamiento de los heridos