16 octubre, 2013Trabajadores de la planta de General Electric en Fort Edward, NY, conjuntamente con otros sindicalistas y comunidades locales han informado que han programado para el viernes 18 de octubre una manifestación para protestar enérgicamente contra el cierre de su planta.
Los trabajadores, y el sindicato que les representa, Local 332 de la United Electrical, Radio and Machine Workers of America (UE), organización estadounidense afiliada a IndustriALL, temen que el cierre de la planta de producción de condensadores y su traslado a la Florida tenga consecuencias catastróficas para los 200 empleados, y sus familias, y que pueda ser más perjudicial aún para la comunidad local, debido a la destrucción de las empresas locales que trabajan para GE, dejando a muchas más personas sin ingresos.
Sin embargo, ésta no es la única preocupación de los trabajadores y de su sindicato: la comunidad de Fort Edward va a heredar de GE un legado ambiental muy nocivo.
Según el sindicato, desde la década de 1940 hasta los años 70, la planta GE de Fort Edward ha vertido en el río Hudson cerca de 1,3 millones de libras de bifenilos policlorados altamente tóxicos (PCB). La GE ha intentado zafarse de la responsabilidad por los daños; en la actualidad existe un proyecto en curso, de varios años de duración, para limpiar el río. Las consecuencias todavía están afectando el medio ambiente y la salud de las personas.
Al comentar sobre el cierre, Scott Gates dijo lo siguiente: "Sería una gran injusticia, para toda la gente de nuestra región y del estado de Nueva York, que GE nos quite estos puestos de trabajo, dejándonos nada más que tierra contaminada y un río envenenado. GE nos debe mucho más. Como mínimo, GE tiene la obligación de mantener aquí estos puestos de trabajo."
IndustriALL expresó su apoyo total en solidaridad con los trabajadores de la planta de Fort Edward, sus familias y las comunidades locales. En una carta dirigida a los miembros del sindicato Local 332, Jyrki Raina señalaba: "Creemos firmemente que General Electric tiene responsabilidad social para proteger el sustento de los empleados de General Electric y de sus 200 familias en la comunidad. Por otra parte, General Electric debería acatar estrictamente las normas de la EPA sobre la limpieza de los sitios de desechos peligrosos, incluyendo el vertido de millones de litros de PCB en el río Hudson. General Electric debe asumir plena responsabilidad por las consecuencias perjudiciales de sus acciones para el medio ambiente y la salud humana”.