6 diciembre, 2017Más de 1,000 trabajadores y trabajadoras agregaron sus nombres a una petición dirigida a la emisora pública, pidiendo que esa organización envíe un equipo de investigación para informar sobre las terribles condiciones de trabajo y salarios sin pagar en ese sector.
Esta petición fue preparada por el Sindicato de Trabajadores Metalúrgicos y Mecánicos de Irán (UMMI), organización afiliada a IndustriALL Global Union, y dirigida a Seyyed Mehdi, director de la Corporación de Radiodifusión de la República Islámica de Irán (IRIBC).
La mencionada petición reviste mucha importancia, porque los activistas de sindicatos independientes son víctimas de grave represión en Irán, y es poco común que los trabajadores/as se identifiquen públicamente como simpatizantes de los sindicatos.
Los trabajadores/as de los yacimientos de petróleo y gas de South Pars y de las refinerías de Bandar Abbas y Bushehr en el sur de Irán presentaron la petición porque enfrentan condiciones insoportables.
El sector del petróleo y gas está bajo el control del Ministerio de Petróleo a través de la empresa estatal National Iranian Oil Company, que por su magnitud es la segunda compañía petrolera del mundo. Sin embargo, gran parte del trabajo es realizada mediante alianzas con el sector privado, incluyendo empresas extranjeras y subcontratistas.
Frecuentemente se dan varias capas de subcontratación, y se emplea a la fuerza de trabajo a través de agencias, con contratos que confieren muy pocos derechos. No se acuerda ningún salario, y trabajan por un período de prueba de un mes antes de que se determine su sueldo. Las compañías petroleras pagan a las agencias, que suelen demorar varios meses en trasladar los salarios debidos. Despiden a los trabajadores/as si presentan reclamos, y a veces las agencias desaparecen sin pagar los sueldos.
Los yacimientos de petróleo y gas se encuentran en una zona cálida e inhóspita del sur de Irán, lejos de los principales centros urbanos. Muchos trabajadores/as viven en el lugar de trabajo, en viviendas compartidas, conviviendo con hasta diez personas en un pequeño edificio prefabricado. Las instalaciones para lavado son inadecuadas y es difícil procurar alimentos frescos. Los turnos suelen ser de diez horas en condiciones muy calurosas y agotadoras.
Hay una crisis de salud y seguridad, produciéndose frecuentemente lesiones, enfermedades y fallecimientos. Los trabajadores/as quedan aplastados debajo de las máquinas, mueren por inhalar gases tóxicos, por explosiones de calderas y por caídas.
Los trabajadores/as han realizado una serie de paros y tomas de lugares de trabajo para exigir que les paguen los sueldos pendientes y reconocimiento de sus derechos. Aunque a veces estas acciones tienen éxito, desesperados porque la situación es tan grave, los trabajadores/as decidieron dirigirse a la emisora estatal. Hasta el momento, la emisora no ha realizado ninguna investigación al respecto.
Kemal Özkan, Secretario General Adjunto de IndustriALL, afirmó:
“Los trabajadores y trabajadoras en los yacimientos de petróleo y gas y refinerías de Irán producen enormes riquezas para el país, sin embargo soportan condiciones terribles. Son perseguidos cuando se defienden.
“Estos trabajadores y trabajadoras han tratado valientemente de informar al país sobre sus condiciones de trabajo a través de la emisora pública, sabiendo que la gente se indignaría. Les apoyamos, y volvemos a repetir: Irán necesita un movimiento sindical libre e independiente para defender los derechos de su fuerza de trabajo”.