25 abril, 2017Continuará la huelga del personal de Thermo Fisher Scientific en Écublens, Suiza, como respuesta a la junta directiva de esa compañía con sede en los Estados Unidos, por haber decidido no tomar en cuenta un convenio que se había logrado en negociaciones con UNIA, organización suiza afiliada a IndustriALL Global Union.
Esta acción de protesta cuenta con la participación de unos 130 miembros de la fuerza de trabajo de la planta señalada.
El convenio anterior, que se logró por medio de negociaciones el 20 de abril, con la ayuda de la oficina de empleo del cantón de Vaud, señala tres reivindicaciones del sindicato, a saber:
- Que se debía reconocer a UNIA como interlocutor en las negociaciones;
- Que el plazo para consultación debía extenderse hasta finales de mayo;
- Que la empresa debía proveer todos los elementos necesarios para la formulación de contrapropuestas en relación al traslado de la planta, según lo previsto por la ley.
Sin embargo, la junta directiva de la compañía en EE.UU. rechazó el mencionado convenio, logrado en base a las negociaciones realizadas, negándose a aceptar concesión alguna. La administración corporativa en EE.UU. no proporcionó razones ni justificaciones por haber tomado tal decisión. Debido a la falta de diálogo y la infundada decisión de la administración de la empresa, los trabajadores/as se vieron obligados a continuar su huelga.
La primera protesta registrada por el sindicato se llevó a cabo el 19 de abril después de que la compañía diera a conocer sus planes de trasladar la producción de Suiza a otro país. La planta de la empresa en Écublens se especializa en la producción de espectrómetros de emisiones de rayos X y ópticas. La compañía tiene planes de trasladar parte de su producción a Brno en la República Checa, medida que conllevaría la pérdida de 106 puestos de trabajo del total de 165 en Écublens.
Por su parte, Valter Sanches, Secretario General de IndustriALL, envió una carta a la junta directiva de Thermo Fisher Scientific en EE.UU, insistiendo que la empresa “responda a las legítimas reivindicaciones de los trabajadores y trabajadoras de la planta de Écublens, y que acepte el convenio que se había alcanzado a nivel local. Este convenio toma en cuenta las negociaciones sobre el previsto traslado de la producción de Écublens a Brno en la República Checa. El convenio también prevé una prolongación del plazo para consultación con el fin de dar tiempo para que se preparen propuestas alternativas a esta pérdida masiva de puestos de trabajo, además de exigir que se proporcione la información necesaria y consultación”.
Valter Sanches también manifestó su pleno apoyo y solidaridad con los trabajadores/as de Thermo Fisher Scientific y UNIA, como sindicato que les representa, en su lucha por los derechos de la fuerza de trabajo.