4 agosto, 2022Alrededor de 100 trabajadoras de la unidad de fabricación de prendas de vestir de Brandix India Apparel, en la Zona Económica Especial (ZEE) de Atchutapuram, se enfermaron luego de inhalar gas tóxico.
El 2 de agosto, las trabajadoras manifestaron dificultades para respirar, asfixia, náuseas, tos y dolores de cabeza, así como algunas de ellas también sufrieron desmayos antes de ser hospitalizadas. El incidente ocurrió mientras más de 4000 mujeres trabajaban en la fábrica.
Esta no es la primera vez que sucede una intoxicación de este tipo. El 3 de junio, se produjo un incidente similar en esta fábrica, pero Brandix no tomó ninguna medida para evitar que se repitiera, lo que expuso aún más al personal a otra fuga de gas nocivo. Según informes de prensa recientes, esta vez el Gobierno ha ordenado un cierre temporal de la unidad de fabricación para permitir que se lleve a cabo una investigación.
Al igual que la mayor parte de la mano de obra en las ZEE, la mayoría de las víctimas son trabajadoras subcontratadas. Dado que la afiliación y la organización sindical en estas zonas está muy limitada, resulta difícil para el personal denunciar la negligencia de los propietarios de las fábricas, lo que atenta contra su derecho a la salud y la seguridad, protegido por la legislación laboral. Aunque la declaración de responsabilidad social de Brandix expresa su compromiso con la salud de las mujeres, la empresa demuestra lo contrario cuando se trata de trabajadoras subcontratadas.
La secretaria regional de IndustriALL Global Union para Asia del Sur, Apoorva Kaiwar, expresó:
“Es indignante que un incidente de este tipo se haya repetido en la misma fábrica en menos de dos meses. La dirección debería haber tomado medidas para evitarlo después de la última fuga de gas. Ni los empleadores ni los organismos gubernamentales están preocupados por la vida de los trabajadores. Los sindicatos deben poder acceder a las ZEE para proteger los derechos laborales en materia de salud y seguridad en el trabajo”.