5 noviembre, 2013Entre los días 31 de octubre y 1o de noviembre, se llevó a cabo en Indonesia un paro nacional con más de 1,5 millones de participantes. Aunque en la mayoría de las regiones se registraron manifestaciones pacíficas, varias personas sufrieron lesiones por conatos de violencia.
Las huelgas se realizaron en toda Indonesia: en total, 1,5 millones de trabajadores exigieron, entre otras cosas, un aumento del salario mínimo. A pesar de haber pedido que las manifestaciones fueran pacíficas, se produjeron violentos enfrentamientos. 17 manifestantes resultaron heridos, y uno de éstos todavía permanece en estado crítico.
"Queríamos realizar manifestaciones en condiciones seguras, pero las fuerzas paramilitares atacaron a los trabajadores con vigas y cuchillos. Aparentemente fueron pagados por el gobierno y los empresarios", dice Said Iqbal, Presidente de la FSPMI, organización afiliada a IndustriALL, y Presidente también de la Confederación de Sindicatos de Indonesia (KSPI).
Después de la huelga de dos días, el Gobernador y la asociación patronal acordaron un salario mínimo para Yakarta. Según los sindicatos, el nuevo salario mínimo sigue siendo demasiado bajo: insisten que el aumento de un 9% es inferior a la inflación, y constituye un retorno a un sistema de salarios bajos.
Jyrki Raina, Secretario General de IndustriALL Global Union, señala al respecto:
“Apoyamos a nuestros afiliados y su lucha en Indonesia. Cuentan con nuestro firme apoyo para que se siga desarrollando la unidad entre los sindicatos, impidiendo que el gobierno y las empresas aprovechen esta división con el fin de perjudicar a los trabajadores.”