1 octubre, 2024El 27 de septiembre, un supervisor surcoreano de la fábrica de Yura en Leskovac, Serbia, agredió físicamente a tres trabajadoras durante el primer turno. Las víctimas, que desempeñaban funciones de preparación sentadas debido a afecciones médicas desarrolladas mientras trabajaban en Yura, primero fueron sometidas a maltratos verbales, hasta que su supervisor les dio patadas a sus sillas y les arrojó una. Una de las trabajadoras sufrió lesiones y otra perdió el conocimiento, por lo que necesitó ser atendida en un hospital.
El Sindicato Autónomo de Trabajadores Metalúrgicos de Yura Leskovac condenó el ataque y responsabilizó a Yura por fomentar una cultura de violencia y falta de respeto hacia su personal. Para agravar la situación, según el sindicato, a las trabajadoras afectadas se las amenazó con el despido tras la agresión. Hay una investigación policial en curso.
El sindicato ha planteado preocupaciones adicionales, que incluyen el cuestionamiento de la afirmación de la dirección de que las cámaras de vigilancia no estaban funcionando el día del ataque. En general, estas cámaras controlan diariamente al personal, por lo que esta falla resulta especialmente sospechosa. El sindicato exigió a Yura que explicara esta discrepancia y facilitara las grabaciones del primer turno del día del incidente, o bien que retirara la videovigilancia de todas las fábricas. Es inaceptable, afirmó el sindicato, que se utilicen cámaras para controlar los errores del personal y que luego estas no funcionen a la hora de determinar una responsabilidad penal de los supervisores u otros responsables.
Este último episodio ha intensificado las demandas de una mayor protección en el lugar de trabajo y de medidas inmediatas contra el supervisor. El sindicato lleva mucho tiempo expresando su disconformidad ante las prácticas abusivas de Yura, que se han agravado en el marco de una campaña antisindical más amplia. Se ha presionado a los trabajadores para desmantelar el sindicato, y las denuncias de violencia verbal y física son cada vez más frecuentes.
En respuesta a los informes de prensa que indican que el supervisor había sido suspendido, el sindicato reclamó a Yura que confirme oficialmente la suspensión y que dé a conocer esta medida disciplinaria en la fábrica. También presentó públicamente una petición para que se revoque el permiso de trabajo de Kang y se aumente la fiscalización de Yura. Si se siguen ignorando sus demandas, el sindicato está dispuesto a tomar medidas adicionales.
Este incidente ocurre en el contexto de una lucha continua de los trabajadores de Yura en Leskovac para garantizar salarios justos y condiciones de trabajo decentes. Con el apoyo de industriAll Europe e IndustriALL Global Union, las y los trabajadores han estado protestando contra las tácticas antisindicales y las políticas salariales punitivas de la empresa. El sindicato ya ha iniciado huelgas y ha presentado una queja formal ante las autoridades alemanas en relación con el cumplimiento por parte de Yura de la Ley alemana de Diligencia Debida en la Cadena de Suministro.
Kemal Özkan, secretario general adjunto de IndustriALL, declaró:
“Es absolutamente inaceptable que los trabajadores sean objeto de violencia en el lugar de trabajo. La dirección debe reaccionar inmediatamente para mantener la seguridad del personal y debe entablar un diálogo con el sindicato para rectificar las malas prácticas y garantizar que se pone fin a esta cultura tóxica. IndustriALL Global y Europe continuarán movilizando la solidaridad en favor de nuestras compañeras y compañeros serbios hasta que haya justicia”.
Judith Kirton-Darling, secretaria general de IndustriAll Europe, expresó su firme apoyo a los trabajadores de Yura y su sindicato:
“Quiero hacer llegar la solidaridad de todos los trabajadores europeos a nuestros valientes compañeros y compañeras de Yura Leskovac. Estamos firmemente de su lado en su lucha por la dignidad, el trato justo y la seguridad en el trabajo. Acompañamos en el sentimiento a las trabajadoras heridas y les deseamos una recuperación rápida y completa. La dirección de Yura debe indemnizar inmediatamente a las víctimas de este espantoso incidente y asumir la responsabilidad de garantizar la salud y la seguridad de todo el personal. El sindicato es la voz legítima de la fuerza de trabajo, y debe ser respetado. Pedimos a Yura que entable un diálogo significativo con el sindicato, ponga fin a la violencia y la intimidación y proteja los derechos de sus empleados”.
Para obtener más información y apoyar la campaña, firme la carta de protesta en la que se insta a Yura a poner fin a sus tácticas antisindicales.