4 octubre, 2023La situación de los activistas sindicales bielorrusos continúa deteriorándose, principalmente en el país, pero también para los exiliados. La dirigente del Sindicato Libre de Trabajadores Metalúrgicos, Ala Tsvirko, que abandonó el país en 2021 para evitar ser detenida por sus actividades sindicales, ahora se enfrenta a la deportación de Suecia, lo que pone su vida en peligro.
En la 54.ª sesión del Consejo de Derechos Humanos actualmente en curso, el Alto Comisionado Adjunto de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos presentó un informe mordaz sobre la grave situación de los derechos humanos en Bielorrusia, que de hecho está empeorando con arrestos arbitrarios, cargos falsos y ataques a detractores del Gobierno y sindicalistas.
Se sigue reduciendo el espacio cívico, así como el respeto a las libertades fundamentales. Quienes se oponen al Gobierno, o son percibidos como tales, son sometidos a una campaña de violencia y represión. Hasta ahora, la represión ha resultado en más de 3750 personas condenadas en juicios penales con poca consideración por el debido proceso.
El alto comisionado también expresó su preocupación por las condiciones de detención, dado que los detenidos son sometidos a torturas y malos tratos, que incluyen golpizas y la denegación de acceso a la atención médica.
En estas condiciones, la deportación por parte de Suecia de una dirigente sindical que huyó de Bielorrusia debido a sus actividades sindicales constituiría una violación clara e inaceptable del principio de no devolución.
Atle Høie, el secretario general de IndustriALL Global Union, expresó:
“Tenemos serias y bien fundadas preocupaciones de que el regreso forzado de Ala Tsvirko a Bielorrusia pondría en peligro su salud y seguridad; sus derechos humanos y laborales fundamentales serían vulnerados.
Es imperativo que Migrationsverket continúe actuando de pleno acuerdo con las normas internacionales de derechos humanos y, en consecuencia, continúe otorgando a Ala Tsvirko el derecho a residir en Suecia como refugiada, protegiendo así su integridad física y el respeto de sus derechos humanos básicos”.
Crédito de la foto: Fredrik Rubensson, Flickr