6 octubre, 2017Tres trabajadores resultaron heridos y fueron llevados al hospital al disparar la policía balas de goma contra los piquetes de los trabajadores en la fundición de aluminio South 32, en Richards Bay, en la provincia de KwaZulu-Natal, el 2 de octubre.
Los 600 trabajadores en huelga exigían aumentos generales de sueldos de 7,5 por ciento y 8,2 por ciento para los peor pagados, contribuciones del empleador a la asistencia médica, un subsidio de vivienda de 367 $ EE.UU. e igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor. El afiliado a la IndustriALL Global Union, la National Union of Metalworkers of South Africa (NUMSA), condenó el uso de la violencia contra los trabajadores en huelga.
En lugar de atender las demandas de los trabajadores, South 32 presentó propuestas de una subida salarial inferior de 5,1 por ciento y pagos en efectivo. Se ofreció incluso una paga de 764 si los trabajadores retiraban todas sus demandas y aceptaban las ofertas de a empresa.
El sindicato, que está intensificando la huelga al no poder llegar a un acuerdo con la dirección de la empresa, es contrario a los pagos en efectivo.
“Al final, los trabajadores van a acabar siendo más pobres, si no reciben un aumento anual. En lugar de conceder un aumento salarial, tratan de sobornar a nuestros miembros con dinero en metálico.”
La NUMSA también cuestionó por qué una empresa mundial con operaciones en Australia, Colombia y Mozambique, que ha ganado 1.230 millones de dólares, se niega a compartir esos beneficios con sus empleados”.
Además, la NUMSA se opuso a la utilización de esquiroles de Mozambique, porque tales acciones son causa de violencia y xenofobia. Los trabajadores mozambiqueños vivían en “condiciones similares a la explotación” en la planta.
Sobre la violencia, la NUMSA presentará una denuncia a la policía:
“Se sigue utilizado a la policía para desencadenar la violencia contra la clase trabajadora, especialmente cuando ejerce su derecho democrático a la protesta. La función del Servicio de Policía de Sudáfrica (SAPS) es proteger a los manifestantes, y crear un clima propicio para que puedan exponer sus justas demandas de mejores condiciones de trabajo Pero tristemente, con demasiada frecuencia, algunos miembros del SAPS recurren a tácticas que fueron practicadas por el autoritario régimen del apartheid.”
Fabian Nkomo, secretario regional para África Subsahariana de la IndustriALL, dijo:
“Los derechos de los trabajadores a la huelga están protegidos por la legislación sudafricana, y la policía debe respetar esos derechos. No porque se utilicen la fuerza y la intimidación los trabajadores van a dejar de luchar por mejores sueldos y condiciones de trabajo.”