17 julio, 2018Miles de trabajadores del sector del calzado están en huelga por segunda semana exigiendo un aumento salarial del 9,5 por ciento, en tanto que los empleadores ofrecen un 6,25 por ciento.
El afiliado a la IndustriALL Global Union la Southern African Clothing and Textile Workers Union (SACTWU) y la National Union of Leather and Allied Workers, que organizan a más de 10.000 trabajadores en el sector, convocaron la huelga nacional para exigir salarios dignos.
En lugar de dialogar con los sindicatos, algunos empleadores están recurriendo a la intimidación, que los sindicatos han rechazado por "ilegal, provocadora y no conducente a la promoción de buenas relaciones laborales". Esto sucedió después de que Allie Kramer, encargado en la fábrica de Bagshaw Footwear en Port Elizabeth, disparara balas reales cerca de donde estaban reunidos los trabajadores en huelga. Los sindicatos han pedido que se le suspenda y sancione con medidas disciplinarias por poner en "grave peligro" la vida de los trabajadores.
Christina Hajagos-Clausen, directora de la industria del textil y el vestido de la IndustriALL, dijo:
“Apoyamos las demandas de los trabajadores de salarios dignos y que los empleadores consideren la subida del coste de la vida que está erosionando los ingresos de los trabajadores. La paz laboral y el diálogo social no serán posibles si los empleadores optan por la intimidación. Condenamos firmemente el uso de armas de fuego para intimidar a los trabajadores."
Las prendas de vestir, los textiles, el calzado y el cuero son un sector laboral absorbente que emplea a más trabajadores que cualquier otro sector manufacturero en Sudáfrica. Según la SACTWU, el sector hace una importante contribución a la reducción del desempleo y de la pobreza, además de proporcionar puestos, especialmente a las mujeres, que representan alrededor del 82 por ciento de la fuerza de trabajo. A las mujeres se las emplea especialmente en pequeñas ciudades, donde hay menos puestos de trabajo, fomentando así la igualdad de género. Por lo tanto, Los salarios dignos marcarán una diferencia para los trabajadores y sus familias.
La mejora de calificaciones y la formación continua de los trabajadores son importantes para el sector. Sin embargo, la SACTWU dice que el sector hace frente a amenazas de fraude aduanero, al eludirse los derechos de bienes importados cuando se importan mercancías a través de un tercer país, entre otros planes ilegales, en los que participan a veces funcionarios gubernamentales. Las mercancías se introducen en el país de contrabando y se venden a bajo precio, con lo que se perjudica a las fábricas locales y se amenazan los empleos.
El sector ha sufrido también de la competencia global, al desplazar las importaciones a la producción local. No obstante, mediante el Programa Competitivo del Textil y el Vestido, apoyado por el gobierno, se ha impulsado el sector y se ha logrado cierta estabilidad.