15 diciembre, 2022El accidente mortal ocurrido el 30 de noviembre en una mina de carbón de la provincia paquistaní de Khyber-Pakhtunkhwa no ha sido un hecho aislado. Murieron nueve trabajadores y otros cuatro sufrieron heridas graves en una explosión de gas, lo que se suma al ya alarmante número de víctimas mortales en la industria minera del país.
Según los datos recabados por IndustriALL Global Union, las actividades mineras peligrosas en Pakistán se han cobrado la vida de más de 150 trabajadores y más de 20 han sufrido heridas tan solo este año.
La mayor parte de los accidentes se deben a derrumbes en las minas, escapes de gas e inundaciones. Las actividades mineras continuaron durante las intensas lluvias que azotaron al país a principios de año y llevaron a la muerte a numerosos trabajadores. Las minas no registradas y el trabajo no regulado agravan aún más el peligroso entorno laboral.
Los trabajadores mineros llevan a cabo sus tareas en condiciones peligrosas y se carece de mecanismos de alerta adecuados para poner sobre aviso a los trabajadores respecto de fugas de gas o inundaciones. Contando solo con una tenue luz fijada a sus cascos, los mineros se ven obligados a trabajar en una oscuridad casi total. Tampoco cuentan con una supervisión eficaz en las explotaciones mineras, y reciben poca o ninguna formación en cuanto a las precauciones de seguridad que deben tomar en caso de emergencia. Dado que tampoco existe un registro de asistencia adecuado, no se sabe con certeza cuántos trabajadores están presentes en la mina cuando ocurren accidentes.
La ley exige un médico y una ambulancia en cada explotación minera, pero no se cumple esta normativa y muchas víctimas mueren en el trayecto hacia los hospitales. En caso de muerte o lesiones graves, las familias de los trabajadores no reciben una indemnización adecuada.
Apoorva Kaiwar, secretaria de la oficina de Asia Meridional de IndustriALL, señala:
“En las explotaciones mineras, ni los empresarios ni el gobierno adoptan medidas de seguridad adecuadas. En la mayor parte de los casos, los mineros mueren en accidentes que pueden evitarse con una reglamentación apropiada.”
No solo no se cuenta con mecanismos de seguridad en el lugar de trabajo, sino que se descuida aún más a los trabajadores que sufren enfermedades profesionales. La silicosis, la fibrosis pulmonar, el cáncer de pulmón, la asbestosis, el mesotelioma y otras enfermedades debilitantes provocan a menudo la muerte o una discapacidad permanente.
Para los trabajadores es difícil acceder a atención sanitaria debido a sus salarios extremadamente bajos y a la falta de protección social. Los empresarios no asumen la responsabilidad de proporcionar atención y cuidados a estos trabajadores.
Kemal Özkan, secretario general adjunto de IndustriALL, declara:
“El Gobierno de Pakistán debe ratificar inmediatamente el C176 de la OIT y cumplir con su responsabilidad de proporcionar a los trabajadores de la minería un entorno laboral más seguro. Asimismo, debe aplicar medidas de seguridad eficaces para proteger la vida de los mineros.”