12 noviembre, 2015Los Acuerdos Marco Globales (AMG) son un importante instrumento para garantizar los derechos fundamentales de los trabajadores no sólo en el país donde las empresas multinacionales (EMN) tienen su sede sino también en las instalaciones de producción a lo largo de la cadena de suministro mundial. El 10 de noviembre se celebró en Moscú (Rusia) una mesa redonda internacional para discutir si esos acuerdos pueden ser un instrumento adicional para desarrollar el diálogo social en el país.
Helmut Lense, director del Departamento del Automóvil de la IndustriALL Global Union, describió el contenido de los AMG y mencionó también las cuestiones que no abarcan los AMG, como los conflictos durante la negociación de acuerdos tarifarios, los despidos de personal por razones económicas, los cierres de empresas, y la adopción de medidas disciplinarias contra los empleados.
“Un AMG no es una panacea, sino un medio para iniciar una discusión sobre los derechos humanos y sindicales, un primer paso para que la empresa declare su disposición a reconocer esos derechos en todo el mundo. Pero se tienen que dar más pasos para que el AMG sea algo más que un documento.
“Como segundo paso, los sindicatos de la sede y los sindicatos locales deben cooperar estrechamente en la red sindical para tener la seguridad de que el AMG se aplica en todo el mundo. La red sindical es muy importante como medio de intercambiar contactos e información.”
Hablando del temor de los sindicatos rusos de que los comités de empresa puedan debilitar o sustituir a los sindicatos, el especialista jefe de la OIT de inspecciones del trabajo y diálogo social, Valentin Mocanu, dijo:
“La OIT ha desarrollado una serie de principios que especifican la importancia del diálogo social tripartito y el uso de todos los instrumentos disponibles para mejorar las condiciones de trabajo. Existen diferentes modelos en diversos países. Puede que este instrumento no sea el adecuado en este preciso momento, pero no debe ignorarse, porque los comités de empresa funcionan realmente bien en Alemania y en Francia. Y puede ser una herramienta para desarrollar el diálogo social.”
Vadim Borisov, representante regional de la IndustriALL en Moscú, señaló que la mayoría de los 48 AMG de la IndustriALL se han firmado con multinacionales europeas.
“Y muchos de esos acuerdos se han suscrito con empresas radicadas en Alemania. Esto muestra la fuerza del sindicato como entidad que inicia el diálogo social y fuerza al empleador a reconocer al sindicato como interlocutor social en igualdad de condiciones.”
Oleg Sokolov, secretario de la FNPR (Federación de Sindicatos Independientes de Rusia), dijo que, debido a las complejas cadenas de suministro y a las posibilidades de las empresas de desplazar rápidamente las cadenas de producción a otro país, los sindicatos tienen dificultades para influir a nivel local, y que los instrumentos nacionales son con frecuencia limitados.
“Por eso los AMG son muy importantes para ejercer presión sobre el capital global. Es preciso especificar muy bien los procedimientos de los AMG y los mecanismos de aplicación.
Resumiendo los resultados de la reunión, Rudolf Traum-Mertz, director de la FES en Rusia, dijo que los AMG son un instrumento de apoyo y que los sindicatos locales en el país sede de la empresa tienen que movilizarse para obtener resultados.
Los participantes convinieron en que los AMG no se pueden aplicar sin una red sindical, y que a la próxima discusión sobre AMG en Rusia deben asistir los empleadores y organismos gubernamentales.
La reunión fue organizada por la IndustriALL, la Friedrich Ebert Foundation (FES), el Centro de Derechos Sociales y Laborales y la Oficina de la OIT en Moscú. Entre las tres docenas de participantes se contaban representantes de sindicatos rusos, incluidos la Unión de Trabajadores del Automóvil y Maquinaria Agrícola de Rusia, Rosprofmash y MMWU, así como representantes sindicales de Ford y Renault, que compartieron su experiencia internacional en la aplicación de AMG.