26 septiembre, 2017Sindicatos independientes, jóvenes y ciudadanos contribuyen masivamente en los esfuerzos de rescate, días después del terremoto de 7,1 grados que golpeó a México
Los siniestros despertaron la solidaridad en las regiones del país, donde jóvenes, brigadistas y voluntarios colaboran en las tareas de rescate. A través de las redes sociales, los ciudadanos siguen organizándose espontáneamente para ayudar de cualquier forma posible, sin ninguna entidad aparentemente coordinando sus esfuerzos.
Los sindicatos afiliados a IndustriALL Global Union en México y otros asociados, participan activamente para ayudar a remover los escombros y liberar a los sobrevivientes. Además, colaboran en la restauración de los servicios básicos, proporcionan alojamiento, comida, apoyo moral y todo lo que se requiera para facilitar la búsqueda y asistir a los damnificados.
Existen muchas denuncias y quejas de que la ayuda ha sido lenta para llegar a las zonas más pobres del país y de Ciudad de México. Por ejemplo, el terremoto ocasionó el derrumbe del taller de confección y venta de prendas de vestir “Línea Moda Joven S.A. de C.V” ubicado en el centro de la capital mexicana. El equipo de rescate lo conforman casi exclusivamente voluntarios y vecinos.
“Fuimos con el SME el día del siniestro con varias cuadrillas para auxiliar y colocamos luminarias en las áreas de rescate para facilitar la búsqueda en las zonas colapsadas. Otros compañeros entraron a remover escombros y conseguimos rescatar entre 3 y 5 personas con vida… pero también vimos los cuerpos de 7 víctimas”
recordó apenado Humberto Montes de Oca Luna del Sindicato Mexicano de electricistas (SME, afiliado a IndustriALL).
A pesar de ésta tragedia, hay fábricas textiles que siguen poniendo en riesgo a sus trabajadores. Según el medio mexicano Proceso, la diseñadora de moda Sarah Bustani obligó a sus empleados a volver al trabajo a pesar de que el edificio había sido clausurado por Protección Civil por presentar condiciones inseguras. Varios brigadistas acudieron a las inmediaciones de la empresa para tratar de impedir el ingreso de los empleados por el riesgo que suponía, pero no tuvieron éxito.
Por su parte, los estudiantes universitarios han desarrollado la aplicación “Trabajadorxs en riesgo” para identificar edificios inseguros y ayudar a los trabajadores a presentar una queja si se les obliga a regresar al trabajo.
El terremoto ocurrió el 19 de setiembre, pocas horas después del tradicional simulacro de evacuación en caso de terremotos, el cual conmemora cada año el aniversario del desastroso terremoto que en 1985 que mató a más de 10.000 personas. El nuevo temblor ocasionó el derrumbe de decenas de edificios, escuelas, monumentos y talleres que dejaron un saldo de más de 300 muertos.
El 23 y 24 de setiembre hubo dos réplicas del sismo, que tuvieron una magnitud de 6,1 y 5,8 grados en la escala de Richter respectivamente. Las réplicas terminaron de destruir algunos edificios que resultaron dañados en el primer terremoto.
Finalmente, el secretario general de IndustriALL, Valter Sanches, re refirió a la actual situación y dijo:
“IndustriALL, a través de sus afiliados y aliados, sigue solidario con el pueblo mexicano. El desastre reveló graves violaciones como consecuencia directa de una inspección de trabajo ineficaz, teniendo en cuenta el cumplimiento de la ley de las condiciones de los edificios/fábricas. Llamamos a todos los afiliados a seguir su labor solidaria en esta fase de reparación de pérdidas materiales y personales”