17 marzo, 2017Más de un millón de trabajadores de todos los sectores de Brasil unieron sus voces el 15 de marzo en un día de paralización y movilizaciones contra la reforma laboral y de pensiones, y la pérdida de derechos que suponen
Rio de Janeiro, Belo Horizonte y São Paulo son algunos de los lugares de Brasil donde las imágenes de las calles eran realmente impresionantes. Miles de personas conglomeradas con banderas de todos los colores flameando el mismo reclamo: No a la reforma de pensiones.
En al menos 23 de las 27 capitales regionales de Brasil se llevaron a cabo numerosas movilizaciones, cortes de rutas, paro de transportes, cierres en los negocios locales y paralizaciones de las actividades para respaldar el día de acción.
La jornada fue el punto álgido de las campañas que desarrollaron los sindicatos afiliados a IndustriALL en Brasil -que a su vez forman parte de las diversas centrales sindicales- para informar a toda la sociedad sobre los riesgos de que se apruebe la enmienda a la Constitución PEC287 para reformar el sistema de pensiones, la cual fue enviada al Congreso Nacional en diciembre de 2016.
Las campañas persiguen el objetivo de presionar a los diputados y a los senadores para que voten contra la reforma. Si bien el Gobierno asegura que su aprobación es indispensable para recuperar la confianza de los mercados y reactivar la economía, los trabajadores aseguran que eso es mentira y que la reforma destruirá los logros históricos de la clase trabajadora.
Por ejemplo, la enmienda propone una edad mínima de 65 años para jubilarse tanto hombres como mujeres, busca prolongar el tiempo de contribuciones y exige aportes durante 49 años para obtener el beneficio integral de las pensiones.
Hoy en día las mujeres pueden jubilarse con 30 años de aportes y los hombres con 35, con un límite mínimo de 50 años de edad para las mujeres y 53 para los hombres. Además disponen de una tabla que calcula un promedio entre el salario aportado y la expectativa de vida del jubilando.
Si algo es seguro, es que los trabajadores no tienen intenciones de darse por vencidos y aseguran que continuarán rebelándose contra las reformas propuestas por el Gobierno de Michel Temer, y defenderán los derechos conquistados.
El secretario regional adjunto de IndustriALL, Marino Vani, se refirió al día de acción de los trabajadores brasileños y expresó:
“Fue una gran demostración de fuerza de la clase trabajadora. Es el inicio de la retomada de conciencia y disputa del proyecto de país, dentro del golpe que sufre Brasil.
No hay “reforma en curso.” El proyecto de los golpistas busca poner fin a la jubilación pública en beneficio de los banqueros. ¡Adelante compañeros! Nos solidarizamos y estamos con ustedes en la lucha por ningún derecho menos, por el retorno a la democracia, y el mantenimiento de las políticas sociales y culturales conquistadas en la última década”