11 julio, 2024El Plan de Acción Nacional (PAN) de Tanzania sobre empresas y derechos humanos se encuentra en una fase avanzada de formulación y se espera que esté finalizado antes de finales de año. Los días 9 y 10 de julio, una treintena de representantes de sindicatos, organizaciones de la sociedad civil y trabajadores de la economía informal se reunieron en Dar es-Salam para elaborar estrategias sobre las demandas que quieren que se incluyan en este plan.
Las organizaciones analizaron estas demandas durante un taller sobre la juventud y las empresas y los derechos humanos, organizado por la oficina regional de IndustriALL en África Subsahariana en colaboración con la oficina de Friedrich Ebert Stiftung (FES) en Tanzania.
El Sindicato de Trabajadores de la Minería, la Energía, la Construcción y Afines de Tanzania (TAMICO) y el Sindicato de Trabajadores Industriales y Comerciales de Tanzania (TUICO), afiliados a IndustriALL, el Centro Jurídico y de Derechos Humanos y Vibindo —una organización coordinadora de asociaciones del sector informal—, y las federaciones sindicales, el Congreso Sindical de Tanzania (TUCTA) y el Congreso Sindical de Zanzíbar, colaboraron con la Comisión de Derechos Humanos y Buena Gobernanza (CHRAGG), que está facilitando los procesos del PAN. En esta instancia, debatieron cómo hacer sus propuestas al PAN.
Los sindicatos, presentes en los sectores de la manufactura, la minería, el comercio y la construcción, quieren que se incluyan cláusulas laborales en el PAN para proteger los derechos de los trabajadores. También debería promoverse la conciliación y la mediación, la inclusión de las mujeres, los jóvenes y las personas con discapacidad, y la incorporación de cláusulas que hagan referencia a los convenios de la Organización Internacional del Trabajo, como el Convenio 190 para poner fin a la violencia y el acoso en el mundo del trabajo. Además, el PAN debe fomentar la igualdad de género, la responsabilización de las empresas multinacionales, incluidas las de China, la justicia fiscal y los salarios dignos.
Según Vibindo, el Estado debe proporcionar protección social, cobertura médica básica, infraestructuras accesibles y mejores zonas comerciales para los trabajadores de la economía informal.
Una presentación realizada a distancia por María García Torrente, oficial asociada de derechos humanos de la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, puso de relieve cómo las organizaciones de la sociedad civil y los sindicatos pueden utilizar los procedimientos especiales.
Paternus Rwechungura, secretario general del TAMICO, expresó:
“El proceso del PAN es una oportunidad para que los sindicatos recuerden al gobierno su deber de proteger a los trabajadores al obligar a las empresas a respetar la legislación laboral”.
Las políticas económicas también han tenido repercusiones sobre las empresas y los derechos humanos. Por ejemplo, los bancos de inversión y las instituciones internacionales, como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco Africano de Desarrollo y el Banco Europeo de Desarrollo, deberían formar parte de las conversaciones sobre empresas y derechos humanos en Tanzania, porque a veces contribuyen a que los Estados no respeten los derechos humanos por medio de condicionalidades que desincentivan el gasto social.
Elizabeth Bollrich, directora de la FES para Tanzania, instó a los sindicatos a “llevar a sus dirigentes a las negociaciones sobre empresas y derechos humanos” para amplificar las voces de los trabajadores y reforzar la responsabilidad.
“Los PAN sobre empresas y derechos humanos son estrategias emergentes que pueden utilizarse para exigir el respeto de los derechos fundamentales en el trabajo y condiciones laborales dignas. Son un paso crucial hacia el cumplimiento de las leyes de diligencia debida en materia de derechos humanos. Por lo tanto, es fundamental que los sindicatos y las organizaciones de la sociedad civil participen en los procesos políticos del PAN”,
declaró Paule France Ndessomin, secretaria regional de IndustriALL para África Subsahariana.
Los países subsaharianos que han desarrollado los planes de acción nacionales son Kenia, Nigeria y Uganda. Los planes de acción nacionales se basan en los principios rectores de las Naciones Unidas sobre empresas y derechos humanos, y la Unión Africana está desarrollando una política al respecto a nivel continental.