11 febrero, 2019Los sindicatos de Sudáfrica han rechazado la proposición del Presidente Cyril Ramaphosa para desmantelar la empresa eléctrica estatal Eskom. El sector sindical señala que esta medida será causa de pérdidas de empleos y recortes que afectarán a más de 100.000 trabajadores/as. El Presidente propuso esa medida durante su discurso “Estado de la Nación” el 8 de febrero.
La propuesta es dividir a Eskom en tres partes: producción, transmisión y distribución. Se van a privatizar otras partes de Eskom que se consideran no fundamentales.
El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros (NUM) y el Sindicato Nacional de Trabajadores Metalúrgicos de Sudáfrica (NUMSA), organizaciones afiliadas a IndustriALL Global Union, se oponen al desmantelamiento y privatización propuestos, señalando que responderán mediante acciones masivas, protestas y huelgas si el gobierno insiste en llevar a cabo estos desastrosos planes.
Por su parte, David Sipunzi, Secretario General del NUM, afirmó:
“El NUM se opone a cualquier intento de desmembrar a Eskom. Se trata de la privatización de Eskom para enriquecer a las élites y no para economizar costos. Por lo tanto, pedimos al gobierno reestudiar su posición porque es una política perjudicial para la clase trabajadora y para los pobres. A consecuencia de estas medidas, la electricidad será cara e inasequible para los pobres. El NUM luchará enérgicamente contra la fragmentación propuesta en los planes del gobierno”.
Irvin Jim, Secretario General del NUMSA, manifestó su acuerdo con el planteamiento del NUM:
“El gobierno tomó la decisión de privatizar un bien nacional, que es de propiedad pública, sin darse la molestia de consultar a los actores más importantes, que son la fuerza de trabajo y la comunidad en general. La clase trabajadora se opone a cualquier plan de privatización de nuestras empresas estatales, especialmente Eskom”. Jim señala que, después de consultar a los sindicatos, el gobierno debe elaborar un plan social que incluya una Transición Justa. Agregó que hacer una consultación después de su anuncio es nada más que “una formalidad sin significado real”.
Los planteamientos sindicales respecto a Eskom se presentaron al gobierno durante una marcha a la sede del gobierno en 2018. Incluyen una política de combinación de fuentes de energía, tomando en cuenta las minas de carbón y un sector de energía renovable de propiedad social que beneficie a los trabajadores/as y a las comunidades, y no sólo a algunas empresas independientes que producen energía. Fue una gran decepción para los sindicatos lo ocurrido el año pasado, cuando el gobierno otorgó contratos a 27 empresas independientes productoras de energía en el sector de la energía renovable.
Por otro lado, Paule France Ndessomin, Secretario Regional para África Subsahariana, puntualizó:
“Se necesita entablar un diálogo social entre el gobierno, los sindicatos y las comunidades sobre las propuestas de Eskom. Debido a las graves consecuencias de la propuesta división de la empresa, que traerá la pérdida de puestos de trabajo y recortes, los sindicatos están dispuestos a participar en un diálogo como partes interesadas, representando a miles de trabajadores y trabajadoras que se verán afectados”.