15 enero, 2020Alrededor de 100 trabajadores realizaron un piquete hoy frente a las oficinas de Eskom, la empresa encargada del suministro de electricidad en Johannesburgo, exigiendo la detención del proceso de división de la entidad estatal.
El piquete se debe al anuncio realizado previamente por el Gobierno de que Eskom, hasta el momento un ente único, será fraccionada en tres empresas que se encargarán de la generación, transmisión y distribución de electricidad. Los sindicatos afirman que la disociación de actividades, un pretexto para la privatización, llevará a la pérdida de miles de puestos de trabajo. Actualmente Eskom emplea alrededor de 100.000 trabajadores, incluidos aquellos que conforman la cadena de valor.
Los sindicatos piden la renuncia del ministro de empresas públicas, Pravin Gordhan, y la disolución del directorio de Eskom por no haber puesto fin a la crisis que atraviesa la empresa pública. La crisis de Eskom alcanzó un nivel máximo el año pasado cuando una cantidad inusitada de cortes de electricidad sumieron al país en la oscuridad.
El Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros (NUM) y el Sindicato Nacional de Trabajadores del Metal de Sudáfrica (NUMSA), ambos afiliados de IndustriALL Global Union, quisieron presentar su memorando de demandas al nuevo jefe ejecutivo del grupo, Andre De Ruyter, quien no se presentó pero envió miembros del equipo directivo en su lugar.
Una de las exigencias de los sindicatos es que Eskom sea dirigida por “administradores fiables y conocedores de la materia y no por políticos” y que los trabajadores participen del proceso de toma de decisiones en lo que respecta al suministro de electricidad. Los sindicatos quieren tener representación en el directorio de Eskom y formar parte del comité ejecutivo.
Asimismo, afirman que Eskom está comprando energía a un precio muy alto a productores independientes de electricidad solo para venderla a los consumidores con pérdidas. El servicio público tampoco está logrando cobrar las deudas de los municipios y otros deudores, y las actividades fraudulentas han afectado terriblemente a los fondos de este servicio. Eskom también tiene una deuda de más de 400 mil millones de rands (US$ 27,8 mil millones).
Eskom modificó el criterio previo para los bonos por desempeño y los trabajadores no fueron consultados al respecto, ahora exigen que esta situación sea revertida. Los sindicatos quieren que los servicios tercerizados pasen a manos de los trabajadores contratados directamente bajo las condiciones de servicio de Eskom, ya que esto les garantizaría seguridad laboral y pondría fin a las condiciones de trabajo precarias.
Diana Junquera Curiel, directora de la industria de energía en IndustriALL, comenta:
“Le rogamos al Gobierno sudafricano que reconozca a los sindicatos que conforman el sector de la energía como partes interesadas clave y les consulten sobre los problemas que afectan a los trabajadores. Hemos visto escenarios similares en otros países y la disociación de actividades siempre supone reducciones de personal y perjudica las condiciones de los trabajadores. Incluso en tales escenarios los sindicatos deben ser parte de las negociaciones para una compensación justa”.