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Sindicatos reclaman inversión pública y políticas fiscales para apoyar la recuperación del sector siderúrgico

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13 noviembre, 2024La TUAC, IndustriALL Global Union e industriAll Europe expresaron su profunda preocupación por la pérdida acumulada de decenas de miles de puestos de trabajo a nivel mundial en el sector siderúrgico y las industrias afines, y por los muchos más que están actualmente en peligro. Los representantes sindicales que asistieron al Comité del Acero de la OCDE, celebrado en París los días 11 y 12 de noviembre de 2024, alertaron sobre el riesgo de desindustrialización en los países miembros de la OCDE y en otros.

La situación a la que se enfrentan los trabajadores siderúrgicos e industriales es consecuencia de décadas de políticas nacionales desacertadas que han apoyado el exceso de capacidad en el sector siderúrgico y fomentado la competencia impulsada por las exportaciones a expensas de la demanda interna, los salarios de los trabajadores y las condiciones laborales. Los sindicatos exigen el fin de estas prácticas dañinas y la creación de empleos industriales de calidad que ofrezcan salarios justos, condiciones de trabajo decentes y seguridad en el empleo para todos los trabajadores.

Si bien la demanda mundial de acero se ha desplomado, el exceso de capacidad mundial ha alcanzado un nuevo récord. La intervención pública es necesaria para poner en marcha proyectos de infraestructura y proteger los puestos de trabajo. Las medidas de austeridad, con el pretexto de la responsabilidad fiscal, conducirán a fuertes recortes del gasto público, lo que repercutirá en la producción industrial y el empleo. Estas medidas afectan desproporcionadamente a los ya vulnerables: los trabajadores que fabrican el acero y construyen y mantienen las infraestructuras que impulsan nuestras economías.

Los sindicatos reclaman una política fiscal expansiva inmediata e instan a los gobiernos a aumentar los bajos niveles actuales de inversión pública para estimular la demanda de acero. La inversión pública es vital para áreas clave como el desarrollo de infraestructura, la innovación tecnológica y la investigación y desarrollo en el sector siderúrgico. Los gobiernos deben poner en marcha las medidas necesarias para garantizar la demanda de acero ecológico de buena calidad fabricado con condiciones de trabajo decentes, incluso a través de sistemas de contratación pública.

Veronica Nilsson, secretaria general de la TUAC, expresó:

“Necesitamos que la OCDE se aleje de las reformas económicas que reducen la inversión pública y desmantelan las instituciones del mercado laboral. Si queremos un futuro para la industria siderúrgica, tenemos que acelerar la inversión en infraestructuras, defender los empleos de calidad y reforzar el poder adquisitivo de los hogares trabajadores para que puedan consumir los productos que fabricamos”.

Christina Olivier, secretaria general adjunta de IndustriALL Global Union, declaró:

“Los trabajadores siderúrgicos que impulsan esta industria no deberían ser los que paguen el precio de las medidas de austeridad. Exigimos políticas que promuevan la innovación, la inversión y el crecimiento a largo plazo en un futuro sostenible para la producción de acero. Las empresas multinacionales no deben centrarse únicamente en pagar dividendos a los accionistas; tienen la responsabilidad de contribuir a este esfuerzo. El apoyo público debe venir acompañado de unas condiciones sociales fuertes, que garanticen que la inversión en la transición hacia una economía más sostenible beneficia a los trabajadores, con buenas condiciones laborales y salariales, y no solo con ganancias para unos pocos”.

Judith Kirton-Darling, subsecretaria general de industriAll Europe, declaró:

“El sector siderúrgico europeo está en crisis, con recortes de producción, paralización de fábricas y cierres de centros de producción ligados a una baja demanda sin precedentes y a un aumento récord de las importaciones. Los trabajadores europeos de esta industria reclaman unas condiciones equitativas y el fin de esta carrera hacia el abismo para producir al menor costo posible, que solo enfrenta a los trabajadores entre sí. Queremos acero ecológico fabricado por trabajadores con buenas condiciones laborales, tanto en Europa como en otros continentes, y pedimos a los gobiernos que inviertan en este tipo acero con fuertes condicionalidades ecológicas y sociales”.